Mamá filma al bebé y al perro: lo que hacen derrite millones de corazones

New York (EE. UU.) - Cuando un bebé empieza a reír a carcajadas, es imposible cansarse del susurro y el balbuceo de la pequeña criatura. Que no solo a los humanos nos pasa, lo demuestra un adorable video del estado de Nueva York, EE. UU.

En un video viral se escucha la carcajada de la niña mientras su amigo de cuatro patas finge morderla.
En un video viral se escucha la carcajada de la niña mientras su amigo de cuatro patas finge morderla.  © Bildmontage/Screenshot/TikTok/ k8.groth

En el clip se ve al doodle “Theo” sentado en un sofá con su hermanita Clara.

Una y otra vez el perro finge que muerde la mano y el brazo de la pequeña, pero lo hace de forma muy suave, apenas mordisqueando. Clara apenas puede contener la risa y se ríe sin parar mientras el perro juega con ella.

Es fascinante observar lo cuidadoso que es el doodle con el bebé . Después de todo, él también está en modo juego y debe controlarse mucho, sin pasarse de la mano ni morder de verdad.

Con frecuencia parece que el perro escanea la expresión de Clara para asegurarse de que no se le está yendo de lo más salvaje o de que no sienta dolor.

Durante los últimos meses se ha creado entre Clara y el poodle mestizo una relación muy especial. De hecho, empezó cuando la niña aún estaba en el vientre de su mamá, Kate Groth.

A Doodle ama a Baby desde el embarazo.

Doodle “Theo” ha desarrollado un vínculo especial con su pequeña hermanita en los últimos meses.
Doodle “Theo” ha desarrollado un vínculo especial con su pequeña hermanita en los últimos meses.  © Bildmontage/Screenshot/TikTok/ k8.groth

En aquel entonces, al peludo le encantaba apoyar su cabeza sobre la pelota de bebé y sentir los pasos del niño. Desde su nacimiento, el doodle apenas se separa de la niña, vigila su camita, se acurruca con ella o, como se ve en el video viral actual, la hace reír.

Es como si fueran hermanos de verdad, que ya no pueden estar el uno sin el otro.

Aunque la amistad entre el bebé y el perro es más que adorable, los padres deben estar siempre presentes cuando cuatro patas y el niño se acercan.

Por un lado, incluso el perro mejor educado sigue siendo un animal impredecible; por otro, los bebés no deben ser lamidos por los peludos, ya que su saliva puede contener bacterias que el sistema inmunitario inmaduro del infante aún no puede manejar.