La perra se escapa: la familia pasa "siete noches sin dormir".

Pateley Bridge (Inglaterra) - El británico John Stringer acababa de llegar de sus vacaciones en Turquía cuando recibió una llamada de su madre. La querida perra de la familia, Molly, había desaparecido sin dejar rastro. La preocupación de Stringer por su cockapoo de dos años era tal que tomó el avión de regreso a casa de inmediato.

En particular, la hija de John Stringer tenía la alegría por el regreso de Molly escrita en el rostro.
En particular, la hija de John Stringer tenía la alegría por el regreso de Molly escrita en el rostro.  © Bildmontage: Facebook Screenshot Carolyn Oakley

En el día festivo británico, el Summer Bank Holiday (25 de agosto), la perra se escapó. Su dueño pasó “siete noches sin dormir” y vivió “un pánico total” antes de que la perra regresara, contó a la BBC.

Con la ayuda de voluntarios, el propietario del cockapoo se puso a buscar al animal desaparecido. A los colaboradores les advirtió que la mascota era muy asustadiza y que, en caso de encontrarla, debían mantener la calma.

Gracias a las imágenes de cámara, el animal perdido fue finalmente localizado en el campo de un granjero, a unos cinco kilómetros del lugar donde desapareció.

Drone filma emotivo reencuentro con el perro

Durante una semana, Molly, a quien aquí le secan el pelo con cariño, fue arrancada de su casa.
Durante una semana, Molly, a quien aquí le secan el pelo con cariño, fue arrancada de su casa.  © Facebook Screenshot Carolyn Oakley

Así se pudo finalmente organizar un emotivo reencuentro, filmado por un dron desde el aire.

Stringer y su hija permanecen en el clip sentados a una distancia segura en un campo. Cuando Molly los percibe, se acerca con pasos rápidos hasta que finalmente la toman en brazos y la colman de caricias.

Especialmente la hija de Stringer muestra una enorme emoción; parece sollozar y se lleva las manos a la cara.

Otra foto de Facebook muestra que la perra, tras su intento de fuga de varios días, fue primero limpiada a fondo y secada con secador.

Para el dueño del perro, los numerosos colaboradores fueron “invaluables” para el regreso del animal. “Estoy tan feliz de que algo así haya ocurrido en Pateley Bridge. No puedo agradecer lo suficiente a la gente del lugar”, concluye Stringer satisfecho.