Atlanta (EE.UU.) - Mientras el perro guía "Forest" se ocupa de su dueña con discapacidad en su vida diaria, el canino se convirtió en el centro de atención durante una visita a un acuario en el estado de Atlanta en EE.UU. El motivo fueron dos delfines que aparentemente nunca habían visto un perro antes.

La estadounidense Ashton McGrady, que depende en gran medida de una silla de ruedas, había estado con su perro asistente Forest en el "Georgia Aquarium" de Atlanta.

Cuando los dos llegaron al tanque de los delfines, en el que los visitantes pueden mirar a través de un gran cristal, se desarrollaron escenas emocionantes.

Los dos delfines nadaron inmediatamente muy cerca del cristal cuando descubrieron a Forest, que yacía tranquilamente en el suelo junto a su dueña, entre los muchos visitantes.

En un video, se puede ver cómo los mamíferos marinos flotan emocionados directamente frente a la nariz de Forest en el agua, mientras aparentemente intentan comunicarse con él. Varias veces asienten con la cabeza y emiten sonidos.

Parece que les cuesta trabajo separarse del cuadrúpedo detrás del cristal para finalmente subir a la superficie a respirar.

El perro de Asthon observó cada movimiento del visitante especial, que parecía estar mirándolo hasta el alma. Con las orejas temblorosas, el golden retriever miraba a los dos delfines con curiosidad y hasta inclinaba la cabeza. Luego, miraba alegremente a su dueña, como si quisiera preguntarle: "¿Has visto eso, mamá?"

"Su reacción nos dejó completamente sorprendidos", comenta la mujer en silla de ruedas. "Todavía no puedo creerlo". Aunque sabía que los delfines son seres intuitivos, nunca pensó que su perro atraería a los animales marinos de esa manera. "Voy a recordar esto para siempre", dice Ashton conmovida.

Y agrega: "¡Resulta que tiene un club de fans submarino!!!". El video que muestra el encuentro entre los delfines y el perro ha sido visto más de 142.000 veces en Instagram.