Nashville (EE. UU.) - Un video con millones de reproducciones muestra una amistad inusual que surgió entre un cachorro pequeño y un loro. Sin embargo, su dueño había estado muy preocupado antes de eso.

Tyler Rayn recibió en los últimos meses dos crías de animales: primero, el cantautor de Nashville cumplió en primavera un sueño de toda la vida y adoptó a un cacatúa blanco.

«Después de años soñando con rescatar una cacatúa, lo logré 😊 y mi corazón está tan lleno», se alegró a mediados de abril. Ya entonces describió a la hembra del loro como «dulce, valiente, sensible y simplemente hilarante». Lo que no sospechaba era que Sophie también albergaba una enorme simpatía por otros animales.

Tyler pudo comprobarlo de primera mano cuando, hace pocos días, un cachorro se mudó a su casa. «Esta es nuestra nueva perra, Nora», escribe orgulloso en Instagram, donde también publicó un video del cuadrúpedo.

En el clip, el joven de 29 años también relata el primer encuentro entre el perro y el loro: «Estaba muy preocupado porque tengo una cacatúa y no sabía cómo se llevarían», admite el estadounidense. Pero sus temores resultaron totalmente infundados. Sophie y Nora fueron, desde el primer instante, una sola alma.

El loro supo al instante qué le gustaba al cachorro y empezó a lanzar un juguete de perro para que lo trajera. «¡Esto no puede ser!», se oye a Tyler decir sorprendido en el fondo. Además, ambos se intercambiaron tiernos besos y no mostraron ni miedo ni rechazo hacia el otro.

Nora y Sophie “se convirtieron al instante en mejores amigas”, se alegra el dueño Tyler. Los animales tan diferentes “se acurrucan, duermen y ya se comportan como verdaderas hermanas”, añade.

En el vídeo se ve claramente a qué se refiere: cuando la cachorra Nora se quedó dormida en el regazo de su dueño, la cacatúa Sophie apoyó su cabeza emplumada contra la del cachorro y parece relajarse también. En otra secuencia el ave acaricia suavemente al pequeño perro con su gran garra.

No es de extrañar que las imágenes hayan hecho latir corazones por internet una y otra vez: “¡Dios mío, ¿dónde quedó mi corazón?! Oh, se ha derretido en un pequeño charco y se ha deslizado por el desagüe. Es simplemente hermoso”, comenta una espectadora. Otra persona escribe: “Espero que estés dispuesta a renunciar a tu trabajo y a publicar cada uno de sus pasos, porque yo estoy totalmente a bordo”.

Sin embargo, un usuario también tiene palabras de advertencia para Tyler: “Como amante de los pájaros y los perros, te aconsejo que tengas mucho cuidado con el contacto directo”, dice el espectador. “Nunca se puede confiar del todo en los perros cerca de las aves (por si acaso) y los perros tienen bacterias en la saliva que pueden enfermar a las aves”.

Al músico eso no parece preocuparle en absoluto. Escribe: “Nuestros corazones están tan llenos y no podemos esperar a ver crecer su vínculo cada día. 🐾✨”