Ámsterdam (Países Bajos) - ¿Dónde se habrá quedado el Golden Retriever? Admitámoslo: el mestizo Zade de Ámsterdam tiene un aspecto realmente inusual. Aunque se puede notar bastante que desciende de un Siberian Husky, hay que buscar a conciencia la presencia de un Golden Retriever.

Sin embargo, quien se embarca en una “búsqueda de pistas” encontrará respuestas. Por un lado, a Zade le faltan las orejas puntiagudas y, por otro, los característicos ojos azul hielo que hacen tan especial al husky.

Aun así, quien tuviera que adivinar probablemente no llegaría rápidamente al segundo perro que aún se esconde en el cruce de husky. Zade, de apenas dos años, vive con su dueña Demi Geurtsen (28) desde que tenía cuatro meses.

Esta, además de él, tiene tres huskies siberianos de raza pura. Por eso la holandesa conoce a la perfección no solo las diferencias físicas, sino también las de carácter.

En una entrevista con Newsweek contó esta semana qué es lo que realmente distingue a Zade de sus tres huskies.

«Se comporta mucho más como un Golden Retriever que como un Husky», dijo ella sobre Zade, que sin embargo presenta el típico pelaje gris‑blanco de un Siberian Husky.

«Zade me sigue a todas partes, le encanta el agua y nadar (…) Es un verdadero oso de peluche y necesita atención constante», enumeró la dueña los rasgos típicos de los Golden Retriever ante la revista estadounidense.

Pero aquí no termina la historia. «Zade escucha mucho mejor y de verdad quiere hacer cosas por mí», comentó la joven de 28 años. Con uno de sus huskies, en una situación similar, solo habría recibido miradas de reojo.

«Zade tiene ese entusiasmo exagerado de un Golden Retriever», añadió Geurtsen. Con eso la cuestión queda aclarada: visualmente apenas se reconoce al Golden Retriever en Zade, ¡pero en su comportamiento sí que se nota!