Múnich - El glaucoma, conocido popularmente como “estrella verde”, es muy frecuente en ciertas razas de perros y provoca daños irreparables.

La enfermedad provoca, tanto en perros como en humanos, un aumento de la presión interna del ojo. Con el tiempo, puede destruir la retina y el nervio óptico, lo que lleva a la ceguera.

Para aliviar el dolor, en ocasiones es necesario extirpar el ojo. El husky siberiano suele verse afectado con frecuencia. Otras razas de perro como el cocker spaniel, el basset y el chihuahua también padecen con mayor frecuencia el glaucoma.

Un tratamiento temprano es decisivo para el bienestar de los cuadrúpedos. Por ello, los dueños deben llevar a su mascota al veterinario lo antes posible si sospechan la enfermedad.

Si los tratamientos conservadores con medicamentos ya no son eficaces, solo queda una intervención quirúrgica. En el refugio de animales de Múnich al husky Leo le tuvieron que extirpar un ojo por esa misma razón.

El perro, nacido en julio de 2017, fue entregado porque, según la cuidadora, no se llevaba bien con el bebé de la familia. En el refugio, Leo se muestra como un típico representante de su raza: es seguro de sí mismo, independiente y tiene un carácter fuerte.

Aunque sigue desconfiado con los extraños, Leo florece en el entorno de “sus” personas.

Esperamos encontrarle un hogar con dueños experimentados, ya que en algunas situaciones puede mostrarse poco cooperativo, por ejemplo durante tratamientos médicos. El refugio explica que se necesita tacto al tratar con perros nórdicos. Leo necesita gotas oculares dos veces al día para su único ojo restante.

A pesar de sus limitaciones, Leo es un perro alegre que merece un hogar cálido con personas cariñosas. “Deseamos para Leo personas que lo acepten tal como es, con sus defectos y virtudes, pero también con un gran corazón para quienes él decida confiar”, esperan sus cuidadores.

¿Serás tú su gran oportunidad? Entonces contacta en los horarios de adopción de 13 a 16 h al número 089/921000200 en el Hundehaus 2.