Texas (EE. UU.) - Una mujer de Texas observó a un perro abandonado en la propiedad vecina durante una ola de calor. Rápidamente supo que moriría sin ayuda.

Stephanie Garcia notó en mayo un perro

Para Garcia surgió un problema. “Sabía que no debía entrar a la finca porque no tenía permiso”, explicó la mujer a People .

Por eso acudió a la Society for the Prevention of Cruelty to Animals (SPCA), una organización mundial sin ánimo de lucro dedicada a la protección animal. Lamentablemente, un juez rechazó su solicitud para acceder a la finca.

Así que solo se puede decir que tuvo suerte que Garcia, poco después, notara por casualidad a alguien con la llave de la casa. Vio la oportunidad y corrió hacia allí para conseguir finalmente el permiso de entrar a la finca.

Y allí estaba: ella y su marido finalmente pudieron entrar al terreno. Los dos empezaron a acercarse al cuadrúpedo con cautela, ya que él parecía temeroso y distante.

«En los primeros días no nos acercamos demasiado, sino que le dejamos conocer nuestras caras, olores y voces», contó García. La pareja, que ya tenía cuatro perros, le ofrecía al animal comida y agua de forma regular.

«Si mi marido y yo no hubiéramos intervenido, Chance habría quedado solo, sin comida ni agua, bajo el calor del sur de Texas», dijo García.

Cuando la dupla se dio cuenta de que Chance se sentía cada vez más cómodo, el día 13 siguió a sus dueños hasta su propia parcela. «Su lenguaje corporal cambió y empezó a mover la cola cada vez más claramente», recuerda la mujer.

Pasó aproximadamente mes y medio hasta que el macho se acostumbró a la familia y, tras sus breves visitas, finalmente se quedó con ellos.

Un día, Chance se encontró con una perra llamada Nova en el garaje; a pesar de tener ya mascotas y dos hijos, la pareja decidió también adoptar a la pastor alemana. Ella también había sido abandonada.

«Ver cómo los ojos de un perro vuelven a brillar después de tanto tiempo sana el alma», dijo la rescatista.