¡El perro es el único que no puede asistir a la fiesta de Navidad: ¿por qué le rompe el corazón?

Los Ángeles (EE. UU.) – Era el único que no podía asistir a la fiesta navideña con los demás perros y, además, tenía que observarlos jugar desde su jaula. ¿Por qué fue ignorado este pequeño de cuatro patas?

Todos fueron invitados a la fiesta de Navidad, menos la pequeña mascota peluda en la jaula.
Todos fueron invitados a la fiesta de Navidad, menos la pequeña mascota peluda en la jaula.  © Collage: Screenshots/Instagram/@sweetlifeofcalvin

En un video de Instagram, según la creadora de la publicación, Carol, se muestra la “historia navideña más triste”. El clip comienza con numerosos perros acompañados de sus dueños en una sala festivamente decorada.

Sin embargo, un subtítulo advierte: “¡Espera hasta el final!”. La cámara recorre la sala en Los Ángeles y se detiene frente a una habitación con jaulas para perros.

Allí parecen estar vacíos todos los corrales, salvo uno. Dentro, con la mirada más triste que se pueda imaginar, está un pequeño canino con un lazo azul festivo alrededor del cuello.

Esta visión no solo toca el corazón de la “camerista”, sino también al de varios usuarios de Instagram. Desde la semana pasada, el video ha acumulado decenas de miles de reproducciones, así como algunos comentarios melancólicos.

Lo que realmente hay detrás de la escena, Carol lo reveló esta semana en una entrevista con Newsweek.

Video de Instagram muestra una escena triste con el perrito.

Amargo: El pequeño perro solo había tenido una cita con el peluquero canino y solo quedaba esperar a que lo recogieran.
Amargo: El pequeño perro solo había tenido una cita con el peluquero canino y solo quedaba esperar a que lo recogieran.  © Collage: Screenshots/Instagram/@sweetlifeofcalvin

"Fue una fiesta navideña en casa de unos amigos aquí en Los Ángeles", contó la mujer a la revista estadounidense. "Vimos al perro en la jaula, mirando hacia la zona de cuidado. No sabíamos quién era el perro. Pero parecía que solo quería participar", añadió.

Como Carol se enteró después, el peludo tenía una cita con el peluquero canino. En ese momento, el cuadrúpedo solo estaba esperando a que su dueño lo recogiera.

"Sin el permiso del propietario no podíamos invitarlo por razones de seguridad", explicó Carol. Por eso la mujer y sus amigos estaban, lamentablemente, con las manos atadas. "La situación era comprensible: cualquier perro querría estar en la fiesta", dijo Carol.

Al menos con el éxito del video en Instagram puede mostrarse satisfecha al final: "Las reacciones fueron abrumadoras. Nos alegra que tanta gente haya sentido empatía con ello".