Miami (EE. UU.) – Cuando un pequeño dachshund fue llevado a un refugio de animales en el estado de Florida, se asumió al principio que se trataba de un pobre y enfermo callejero. Pero pronto salió a la luz una verdad mucho más trágica.

A mediados de noviembre, la organización “Dachshund Rescue South Florida ” anunció que había acogido a un perro callejero llamado Wonka.

Aunque a los empleados les conmueve cada historia de un perro sin hogar, este caso resultó especialmente triste, ya que se descubrió que Wonka ya tenía 16 años. Convertido a años humanos, el pequeño y dulce dachshund de chocolate tenía entre 84 y 121 años.

Ante esa avanzada edad, sus rescatistas se preguntaron con razón cómo había logrado sobrevivir tanto tiempo en la calle.

Sin embargo, el panorama cambió cuando encontraron un microchip bajo su piel. La organización inmediatamente albergó la esperanza de que Wonka solo se había escapado. “Quizá la familia del pequeño estaba buscándolo desesperadamente y pudimos reunirlos de nuevo”, escribió “Dachshund Rescue South Florida” en Facebook.

Pero la desilusión llegó de inmediato: el refugio intentó en múltiples ocasiones contactar a la familia del dachshund por diferentes medios, pero nunca obtuvo respuesta.

El abuelo canino había sido abandonado por sus antiguos dueños. Por lo tanto, no había interés en su paradero. “16 años de amor y lealtad, y luego simplemente tirado. Desgarrador”, dijeron los rescatistas de animales, indignados.

Además, el estado del animal era alarmante: “La veterinaria dijo que era la peor dentadura que había visto en su vida”. Aunque ya le faltaban diez dientes, todavía necesitaba que le extrajeran más.

Afortunadamente, ahora está mejorando y vive en un refugio de cuidados. “Aún no lo hemos puesto disponible para adopción, pero lo haremos pronto”, declaró un portavoz a Newsweek.

Se espera encontrar a alguien que quiera consentir a Wonka “por el resto de su vida”.