San Luis (Misuri) - Nadie imaginaba lo que sucedería poco después de la llegada de esta pequeña y modesta perrita. La perrita fue recogida a principios de agosto por varias personas frente a un taller de automóviles en San Luis, Misuri. Afortunadamente, llevaron al exhausto cuadrúpedo al "Stray Rescue of St. Louis". Pronto, allí se derramarían muchas lágrimas.

Los empleados de la centralita de rescate se ocuparon de la perra, y también comprobaron rutinariamente si tenía un microchip - y dieron con él.

Poco después, tenían los datos de contacto de su dueño. El hombre también había proporcionado un número de teléfono móvil. Así que los empleados decidieron intentar suerte.

Al otro lado de la línea, pronto reinó la incredulidad. "Estoy de camino al trabajo, pero (…) oh Dios mío, no puedo pensar en eso ahora. Estoy en marcha", balbuceó el antiguo dueño de la perra, según un mensaje publicado por el refugio en Facebook.

Estaba conmocionado en sentido positivo porque había estado buscando a su amada mascota durante un año y un mes, según Stray Rescue of St. Louis.

¡Pero la llamada telefónica fue solo el comienzo! Pues resulta que el dueño apareció pronto en el refugio.

"Sé que nuestro equipo en la recepción quería mucho a este hombre y lloró con él. Estaba muy emocional. Lo describieron como 'exuberante' cuando entró para reunirse con su perro perdido", dijo Natalie Thomson, directora de comunicaciones de Stray Rescue of St. Louis, esta semana en una conversación con Newsweek.

En Facebook, el equipo saca una conclusión seria al final de este reencuentro inesperado: "¿Cuál es el mensaje aquí? Asegúrense de que sus mascotas estén equipadas con un microchip y de que sus datos estén actualizados. ¡Los milagros ocurren!"