EE. UU. – Nueva vivienda, nueva vida, nueva mascota: Cuando Caroline, procedente de EE. UU., se mudó a su primer apartamento propio, cumplió su sueño de tener finalmente un gato. Decidió que sería una Ragdoll. En una criadora que estaba a punto de retirar a sus felinos de la cría, la joven encontró al gato que buscaba. Con orgullo llevó a Toulouse a su nuevo hogar. Pero allí los acontecimientos se desbordaron tanto que Caroline los describió, en retrospectiva, como “surrealistas”.

"Me di cuenta de que su abdomen se estaba volviendo redondo y que también parecía vomitar con más frecuencia de lo normal para un gato", contó la estadounidense en una entrevista con Newsweek.

"A medida que seguía engordando, empecé a pensar en causas plausibles", añadió la dueña del gato. Finalmente, le preguntó a la criadora.

Como era de esperarse, resultó que la criadora no había logrado separar a los gatos – Toulouse, antes de su "retiro", quedó embarazada una vez más.

Una visita al veterinario confirmó al fin la sospecha: la felina estaba esperando crías. ¿Qué debería hacer ahora Caroline?

«¡Estaba tan sorprendida, pero también tan emocionada!», dijo Caroline a la revista estadounidense. «Sabía que me esperaba mucho, pero estaba preparada», añadió.

Al fin, Toulouse dio a luz a cuatro gatitos. Sin embargo, Caroline no tuvo tanto trabajo como había anticipado, ya que su ragdoll resultó ser una madre perfecta.

Durante doce semanas, humanos y animales cuidaron juntos a los gatitos. Luego, Toulouse tuvo que despedirse de tres de sus crías, aunque una se quedó con ella. Ahora Caroline, Toulouse y Pinto Bean viven los tres en el apartamento.

Mientras tanto, la curiosa historia ha causado sensación en TikTok. Una serie de fotos ha alcanzado 4,8 millones de visualizaciones desde principios de la semana.