El gato Kapper saca a su amigo de su agujero de caracol con este truco: ¿Final feliz?

Berlin - Dos gatitos adorables han tenido mala suerte en su corta vida, una suerte que los ha unido como el azufre. ¿Logrará el aficionado al carrusel, Kapper, encontrar un final feliz junto a su amigo Rudi?

Rudi el gato está buscando, junto a su amigo Kapper (r.), un hogar común.
Rudi el gato está buscando, junto a su amigo Kapper (r.), un hogar común.  © Tierheim Berlin (Bildmontage)

Los dos European Shorthaired son de tres a cuatro meses de edad y sus cuidadores del refugio de Berlín los describen como pequeños gatitos llenos de vida, que a su edad buscan aventuras con mucho ímpetu.

El negro Kapper tenía apenas unos días cuando fue encontrado junto a sus hermanos y a su mamá gata . La madre de Rudi también llegó al refugio como animal rescatado, no fue recogida y dio a luz a los gatitos gris‑blancos.

Desde el 13 de mayo, el dúo de gatos es inseparable en el refugio. Kapper corre y salta como un campeón mundial por la sala de gatos y le encanta subirse al lomo y al hombro de sus dos piernas. Según los cuidadores, le enseñó a su compañero Rudi cómo funciona la carrera de la rueda.

Con su nuevo pasatiempo ha sacado también de la reserva a su compañero de destino, más reservado. Aunque Rudi es todavía un poco cauteloso, una vez que confía, el tierno se acerca por sí mismo para que lo acaricien.

El dúo de gatos necesita muchas oportunidades de juego para saciar su impulso de moverse.
El dúo de gatos necesita muchas oportunidades de juego para saciar su impulso de moverse.  © Tierheim Berlin

Los gatitos tienen necesidades y preferencias especiales.

¿Quién puede regalarle a Rudi, el dulce, y a su amigo una vida de gato feliz para siempre?
¿Quién puede regalarle a Rudi, el dulce, y a su amigo una vida de gato feliz para siempre?  © Tierheim Berlin

Para sus adorables protegidos, el refugio está buscando un hogar amoroso y tranquilo, con al menos 80 metros cuadrados.

Para que puedan satisfacer su impulso de movimiento, los gatitos necesitan al menos uno o dos rascadores robustos y una rueda de ejercicio. Un circuito de escalada en la pared y en el techo sería otro atractivo para el dúo activo.

Rudi y Kapper están muy entusiasmados con los prados y campos cercanos que ambos “exploradores” querrán descubrir en el futuro. Si no fuera posible el acceso al exterior, un gran jardín, bien asegurado y con un diseño estimulante, sería una excelente alternativa.

Los niños que vivan en el futuro hogar deben tener al menos diez años.

Si puedes ofrecer a los gatitos Rudi y Kapper (número de adopción 25/1352 y 1685) un hogar permanente juntos, envía una correo electrónico a sus cuidadores.