Oppenheim/Guntersblum - Un gato gris-negro estaba evidentemente buscando un nuevo hogar : el felino conquistó sin esfuerzo al personal de toda una comisaría de Renania-Palatinado con su encanto.

Los agentes de la comisaría de Oppenheim fueron llamados por teléfono para ayudarles al final de la tarde del miércoles: una mujer del municipio de Guntersblum, situado más al sur, llamó a los oficiales alrededor de las 22:00 porque una gata se había quedado atrapada y se negaba a irse.

Una patrulla acudió al lugar, tomó al animal de pelaje gris‑negro bajo su custodia y lo llevó primero a la comisaría de Oppenheim.

En la comisaría, el gato resultó ser extremadamente amistoso: el felino de compañía quería “mirar por encima del hombro del agente de guardia y ayudarle”, como comentó humorísticamente un portavoz.

Poco después, el gato se acomodó sobre la chaqueta de cuero de uno de los agentes, se enrolló satisfecho y se quedó dormido.

«Los agentes de la policía de Oppenheim bautizaron al gato, aludiendo a la canción “Katzenklo”, con el nombre de “Helge”», se informó. El felino ahora espera a que su dueña o su dueño lo recojan.

«Si Helge realmente quiere volver a casa o si le gustaron demasiado las caricias, sigue sin estar claro según el estado actual de la investigación», añadió el portavoz.