El gato llama una y otra vez a sus dueños: la razón hace reír a muchos.

Miami (Florida/EE. UU.) - Poco más dulce: el pequeño gato Fred quiere estar siempre presente, sin importar lo que sus dueños estén haciendo.

Fred llama una y otra vez a su dueño.
Fred llama una y otra vez a su dueño.  © TikTok/Screenshot/imbluethesiberiann

En un video que está causando sensación en TikTok, se ve al peludo sentado en un taburete maullando suavemente. La razón: su humano favorito, Corey Moriarty, está en la cocina agitando la cuchara de madera, pero sin prestarle atención al animal.

Fred no se lo puede quedar así. Así que sigue maullando una y otra vez para llamar la atención.

Su dueño solo puede reírse. “¿Qué pasa, Fred?”, le dice al travieso, antes de levantarlo del taburete y colocarlo sobre su hombro.

“Puedes ayudarme a cocinar, ven conmigo”.

Y, en efecto, poco después el joven vuelve a la estufa y revuelve una olla, mientras Fred se acomoda cómodamente en su hombro y observa todo con curiosidad.

De fondo suena la canción “Le Festin”, la banda sonora de la película de Disney “Ratatouille”, donde un hombre es asistido por una rata al cocinar.

Fred no es un roedor, pero sí un pequeño chef. Sus dueños también lo piensan. Así dice el pie de foto del video: “¡Su propio, pequeño sous chef!”

Al gato Fred le encanta cocinar.
Al gato Fred le encanta cocinar.  © Bildmontage: TikTok/Screenshot/imbluethesiberiann (2)

En TikTok, el gato Fred cautiva a todos con su pasión por la cocina.

El gato comparte a sus personas favoritas con cinco animales más.

A Corey Moriarty le encanta su mini zoológico sobre todo.
A Corey Moriarty le encanta su mini zoológico sobre todo.  © TikTok/Screenshot/imbluethesiberiann

Que el gato parezca suplicar literalmente por la atención de sus dueños no es, probablemente, una sorpresa.

Después de todo, Fred es solo uno de los seis animales domésticos que sus humanos favoritos pueden llamar suyos.

Así, la familia incluye, además del gato, otro felino, dos Golden Retriever y dos huskies .

Una cosa es segura: nunca hay aburrimiento en la casa de los Moriarty. Y eso sin contar las habilidades culinarias del felino.