Este destino canino llega al corazón: Hermine espera su final feliz

Dellbrück - perra Hermine del refugio Colonia -Dellbrück ya ha pasado por más de lo que debería. Ahora busca de nuevo personas que realmente la tomen en serio.

Hermine llegó al refugio de animales con un tumor enorme; hoy está sana y espera su final feliz.
Hermine llegó al refugio de animales con un tumor enorme; hoy está sana y espera su final feliz.  © Bildmontage: Instagram/ tierheim_dellbrueck

En verano, Hermine llegó al refugio como un supuesto perro abandonado , según contaban los empleados en Instagram . Pero pronto se descubrió que la historia era falsa.

Sus anteriores dueños simplemente querían deshacerse de ella. Además, tenía un enorme tumor en el cuello, que el refugio de animales se hizo cargo de operar a su propio costo.

La intervención fue exitosa. Después, parecía que su suerte finalmente había llegado a su punto máximo: fue adoptada.

Sin embargo, no hubo un final feliz para Hermine. Como cuenta ahora el refugio en un emotivo video, Hermine ha vuelto a terminar en el refugio.

Hermine: Una perra de carácter fuerte

La perra busca un nuevo hogar y ahora espera a personas que se queden.
La perra busca un nuevo hogar y ahora espera a personas que se queden.  © Bildmontage: Instagram/ tierheim_dellbrueck

Según el personal del refugio, Hermine tiene un “carácter muy marcado”. La perra es “traviesa, segura de sí misma y llena de energía” y sabe muy bien lo que quiere.

“A veces, otros perros no le dicen nada”, afirman abiertamente. Por eso buscan un hogar para Hermine donde pueda “ser la única perra”.

Los celos también juegan un papel importante en ella. El personal del refugio comenta que Hermine quiere a alguien solo para ella. En cuanto a la comida, hay que ser cuidadosos, ya que es muy celosa con su comida.

A pesar de todas estas indicaciones claras, los empleados del refugio coinciden: Hermine es una perra estupenda. Le encanta moverse, jugar, gastar energía al aire libre y, cuando hay buena química, incluso “aportar muy bien”.

Esta vez no se puede llevarla de forma espontánea. La pequeña perra debe conocer primero a sus futuros dueños. En el refugio se espera: “Las cosas buenas llegan en tres” y que este hogar sea, al fin y al cabo, el último y mejor para ella.