Bergheim - Para la gata Lola podría haber terminado muy mal. La pequeña minina acabó en el refugio para animales de Bergheim cerca de Colonia , porque sus anteriores dueños no querían asumir los costos del veterinario.

Como informa el refugio de animales el miércoles a través de Instagram , Lola llegó a la clínica veterinaria por una "historia muy especial".

Al gato con ojos verdes como botones le había pasado accidentalmente un coletero, lo que hizo que se sintiera muy mal.

Para descubrir al culpable, los antiguos dueños llevaron a Lola al veterinario con la esperanza de poder llevársela a casa pronto.

Pero resultó que no: el coletero tuvo que ser retirado quirúrgicamente lo antes posible, ya que de lo contrario se produciría una obstrucción intestinal. Una intervención que puede costar hasta 2000 euros. Para los dueños, era definitivamente demasiado.

Como los dueños de Lola no querían cubrir los gastos de la operación, decidieron dejar a la pobre gata allí mismo. Sin embargo, la gatita tuvo suerte en medio de la desgracia: "Nos conocen: no pudimos decir que no y nos llevamos a Lola junto con la factura", dice el refugio para animales.

Aún no está completamente recuperada, pero se está reponiendo bien del drama del gomito para el cabello y espera pronto encontrar un nuevo hogar lleno de amor que se ocupe de ella, incluso cuando las cosas se ponen difíciles.