¿Dónde dejar a la mascota en vacaciones? La Sociedad Protectora de Animales ofrece consejos
Por Sophie Brosch
Mainz - Es es temporada de vacaciones de verano en Alemania y para muchos está a punto de comenzar las vacaciones de verano.
Mainz - Llega el verano en Alemania y para muchos comienzan las vacaciones estivales.

El viaje está reservado, la ilusión es grande. Pero antes de partir, surge una pregunta importante: ¿Dónde queda la mascota durante las vacaciones, o viene conmigo?
No todos los animales pueden o deben ir de viaje, dice la presidenta de la asociación estatal del Deutsche Tierschutzbund en Renania-Palatinado, Anna-Lena Busch.
Para que el perro , el gato y compañía estén bien atendidos, es fundamental planificar con anticipación. "Ya recomendamos antes de adquirir una mascota que se piense en dónde se puede alojar al animal, incluso en casos de emergencia o enfermedad", dice Busch.
Quien desee llevar a su mascota al extranjero debe verificar las normas de entrada con antelación. En Dinamarca, por ejemplo, está prohibida la introducción de perros considerados como "de lucha". "Las autoridades se reservan el derecho de sacrificar a los animales en el lugar", informa Busch.
Además, es recomendable verificar la protección contra las vacunas de los animales frente a virus locales y, si es necesario, actualizarlas.
Para los gatos, los cambios de entorno significan estrés

La defensora de los animales desaconseja los vuelos de larga distancia o los viajes en barco más prolongados con mascotas.
Quien no pueda dejar su mascota al cuidado de familiares, amigos o vecinos podría considerar la posibilidad de alojarla en una pensión para animales. Allí, los animales son mantenidos y atendidos en habitaciones o jaulas especialmente diseñadas para ellos.
"Sin embargo, a los gatos les gusta más quedarse con un cuidador en su entorno familiar", recomienda Busch.
Los refugios para animales ya no pueden hacerse cargo de la atención de mascotas durante las vacaciones. Según Busch, las instalaciones en Renania-Palatinado llevan años funcionando al límite de su capacidad.