Trump quiere ponerse serio: "EEUU tomará el control de la Franja de Gaza"
Por Luzia Geier
Washington (EE.UU.) - El presidente estadounidense , Donald Trump (78), quiere que Estados Unidos tome el control de la Franja de Gaza y desarrolle económicamente la región costera palestina, devastada por la guerra.
" Estados Unidos se apoderará de la Franja de Gaza", dijo Trump tras una reunión con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu (75), en la Casa Blanca, en Washington. "Seremos sus dueños".
Se encargarán de "retirar todas las bombas peligrosas sin detonar y otras armas que haya en el lugar" y de "nivelarlo" para luego reconstruirlo, explicó Trump.
De este modo, se creará "un número ilimitado de puestos de trabajo y viviendas para la gente de esta zona". Tras nada menos que 15 meses de guerra entre Israel y la islamista Hamás, describió la Franja de Gaza como un "agujero miserable".
Trump quiere que los cerca de dos millones de palestinos para los que Gaza es su hogar vivan en el futuro en otros Estados árabes de la región.
Críticas desde muchos frentes - ¿La familia de Trump persigue intereses económicos?
La medida es muy controvertida. Los palestinos rechazan la expulsión. Los países vecinos, Jordania y Egipto, no quieren acoger a los palestinos de la Franja de Gaza. El movimiento islamista Hamás acusó a Trump de "racismo" tras sus comentarios.
Trump ya había subrayado varias veces antes que consideraba que la mejor solución era el "reasentamiento" de los palestinos de la Franja de Gaza, devastada por la guerra, en los países árabes vecinos. "Creo que deberían conseguir un buen, fresco y hermoso pedazo de tierra, y encontraremos gente que dé dinero para construirlo y hacerlo hermoso y habitable y agradable", dijo.
Los críticos han señalado que miembros de la familia de Donald Trump podrían estar persiguiendo sus propios intereses financieros en Gaza. Su yerno Jared Kushner (44), que ejerció de asesor para Oriente Medio durante la etapa de Trump en la presidencia, sigue siendo considerado una voz influyente en su círculo.
Los críticos también subrayan que el marido de Ivanka Trump, que trabaja en el sector inmobiliario, tiene ambiciones económicas en la región.