La última orden ejecutiva de Trump: ¿quiere el presidente acosar a los migrantes?
Por Marc Kalpidis
Washington - El presidente estadounidense , Donald Trump (78), ha declarado por decreto que el inglés es la lengua oficial de Estados Unidos. El decreto da libertad a las autoridades para comunicarse exclusivamente en inglés o también en otros idiomas.

Con ello, Trump anuló un decreto emitido hace más de 20 años por el entonces presidente demócrata Bill Clinton (ahora de 78 años). En él se estipulaba que los servicios y documentos oficiales debían estar disponibles también en otras lenguas para que las personas con un dominio deficiente del inglés no se vieran perjudicadas.
El inglés es, con diferencia, la lengua más hablada en Estados Unidos y se utiliza para la comunicación oficial. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en algunos de los 50 estados federados, hasta la fecha no se ha definido oficialmente ninguna lengua oficial a nivel federal.
Muchas autoridades también publican sus documentos en español, por ejemplo, la segunda lengua más hablada en EE.UU. después del inglés.
Según cifras del gobierno, en Estados Unidos se hablan más de 350 lenguas.
¿"Reforzar los valores nacionales" o acosar a los inmigrantes?

El texto del Gobierno que acompaña al decreto de Trump afirma: "Hacer del inglés la lengua oficial no solo normalizará la comunicación, sino que también reforzará los valores nacionales compartidos y creará una sociedad más cohesionada y eficiente."
Hablar inglés ayuda a los inmigrantes a afianzarse en el mercado laboral, participar en las tradiciones nacionales y "devolver algo a nuestra sociedad".
Sin embargo, la decisión también ha sido criticada. La organización estadounidense United We Dream, que lucha por los derechos de los inmigrantes, advirtió de que el Gobierno utilizaría el decreto para impedir las clases escolares de niños de origen extranjero en lenguas distintas del inglés. El decreto de Trump animaría a las autoridades de inmigración a "señalar y acosar a las personas que hablan de una determinada manera".
Poco después de tomar posesión, Trump ya había hecho retirar de Internet la versión en español de la página web de la Casa Blanca.
Esta decisión y el mensaje que enviaba a los inmigrantes también desató críticas.