"Podía ver mi ojo izquierdo con el derecho": Jeremy Renner habla sobre su terrible accidente

EE.UU. - Jeremy Renner (54) se salvó por los pelos de la muerte hace más de dos años. Afortunadamente, pudo recuperarse y ahora revela lo grave que fue realmente el accidente.

Jeremy Renner (54) fue atropellado por una máquina quitanieves el día de Año Nuevo de 2023.
Jeremy Renner (54) fue atropellado por una máquina quitanieves el día de Año Nuevo de 2023.  © Screenshot/Instagram/jeremyrenner

El día de Año Nuevo de 2023, la estrella de "Marvel" fue atropellada por una máquina quitanieves cuando intentaba salvar de ella a su sobrino, que entonces tenía 27 años.

Según informa Page Six , el actor de 54 años ha publicado hoy martes su libro "My Next Breath: The Story of My Survival".

En él describe el terrible accidente, cuando la máquina de seis ruedas y unos 6.350 kilos de peso le pasó por encima.

"Oí crujir todos los huesos: cráneo, mandíbula, pómulos, molares, peroné, tibia, pulmones, cuencas oculares, casquete, pelvis, cúbito, piernas, brazos, piel... crujir, crujir, crujir, crujir, crujir", relata Renner.

También declaró que su "corazón había bajado a 18 latidos por minuto" y que a ese ritmo "estás básicamente muerto". El actor de "Ojo de Halcón" sufrió un total de 30 fracturas óseas, entre ellas 14 costillas rotas.

Describió la sensación poco después del accidente como "no del todo". Las fracturas y el hundimiento de la caja torácica le comprimieron tanto uno de los pulmones que apenas podía respirar.

Jeremy Renner sobrevive a un terrible accidente

Jeremy Renner (54) luchó por volver a la vida tras su accidente.
Jeremy Renner (54) luchó por volver a la vida tras su accidente.  © SANTIAGO FELIPEGETTY IMAGES NORTH AMERICAGetty Images via AFP

Pero esa no fue la peor lesión: el ojo izquierdo se le salió del cráneo, debido a una fractura en la cuenca ocular.

"Podía ver por el ojo izquierdo con el derecho", dice este hombre de 54 años.

Fue trasladado rápidamente al hospital en helicóptero, donde fue sometido inmediatamente a varias operaciones.

Cuando recobró el conocimiento, escribió un emotivo mensaje a su familia: "Si llego al punto en que sólo puedo seguir viviendo con máquinas o fuertes analgésicos, entonces elijo NO seguir viviendo. He vivido todo lo que quería vivir".

Sorprendentemente, le dieron el alta sólo dos semanas después, pero su recuperación distaba mucho de ser completa.

En consulta con los médicos, empezó la rehabilitación en casa: entrenó duro para volver a la vida. Sólo tres meses después, ya estaba en condiciones de visitar un parque de atracciones.

Aunque tuvo que pasar por una agonía increíble, no se arrepiente: "Tenía que hacer algo. [En esos segundos, la vida de mi sobrino pendía de un hilo. Si la máquina le hubiera golpeado, sin duda le habría matado".