¿Son las sonrisas eternas solo una fachada? El hijo de Verona Pooth comparte un amargo diagnóstico médico.

Colonia - Delante de la cámara, Diego Pooth siempre actúa con cortesía y elocuencia. Pero tras la fachada de nuera de ensueño, se esconde también una grave dolencia física.

Al lado de la bailarina principal Ekaterina Leonova (38), Diego Pooth (22) ganó la edición más reciente del programa de RTL "Let's Dance".
Al lado de la bailarina principal Ekaterina Leonova (38), Diego Pooth (22) ganó la edición más reciente del programa de RTL "Let's Dance".  © Rolf Vennenbernd/dpa

Al lado de Ekaterina Leonova (38), la joven de 22 años se lanzó en primavera en “ Let's Dance ” desde la sombra de su madre Verona (57) y al final se alzó de forma sensacional con el título “Dancing Star 2025”.

Sin embargo, el intenso entrenamiento ha dejado huellas. Y esas han traído al hijo de la familia, aficionado al deporte, que hasta hace unos meses aspiraba a una carrera como golfista profesional en los EE. UU. , un diagnóstico médico amargo.

Como le contó al periódico de sucesos “Schöne Woche”, sufre una lesión grave en la rodilla derecha. “Me falta una parte de mi cartílago, lo que hace que mis huesos se rocen entre sí”, explicó Diego con franqueza.

Las consecuencias: ¡dolor intenso! Además, la modelo añadió: “Aún lo siento. Si hago mucho deporte en un día, al día siguiente me cuesta mucho caminar”. Un golpe duro para un joven de 22 años.

Por toda Alemania: Diego Pooth participa en la gira “Let's Dance Live”.

Mamá Verona Pooth (57 años, mujer) seguía el programa “Let’s Dance” siempre que tenía tiempo, directamente desde el estudio de RTL.
Mamá Verona Pooth (57 años, mujer) seguía el programa “Let’s Dance” siempre que tenía tiempo, directamente desde el estudio de RTL.  © Rolf Vennenbernd/dpa

Y la carga no disminuirá en las próximas semanas, al contrario: como ganador de la edición de este año de “Let’s Dance”, participará automáticamente en la gran gira en vivo, que llena los recintos del país de forma regular durante el otoño.

Que durante el programa nadie notara sus intensos dolores se debió sobre todo al propio joven de 22 años. No quiso captar “puntos de compasión” del jurado, como reveló mamá Verona poco después del final.

Sin embargo, la nacida en Bolivia sí se preocupó. Sobre todo al subir escaleras, al observar detenidamente se podía ver claramente que el mayor tenía que apretar los dientes con más frecuencia.

A pesar de su reciente éxito televisivo, Diego quiere terminar sus estudios de gestión de productos en Berlín y seguir ampliando su start‑up de suplementos alimenticios. Una lesión de cartílago en la rodilla no será, sin duda, un obstáculo para este proyecto.