Colonia/Chipre - Una semana después de su desnudo emocional en relación con su estado actual, la modelo Romina Palm (26) ha revelado un detalle bastante importante sobre la educación de su hija Hazel.

Después de que el modelo habló últimamente sobre mucha autocrítica y reveló que puede llorar a moco tendido en algunos días por pura insatisfacción, la ex participante del programa de casting ha revelado un detalle dulce.

Pues resulta que la joven de 26 años y su pareja han contratado a una niñera para cuidar a su hijita Hazel.

La niñera deberá ayudarla en el futuro a recuperar el equilibrio y a retomar el control de su vida. "Así puedo ducharme tranquilamente, grabar videos, ir al gimnasio y pasar tiempo con Christian", explica a través de Instagram.

La razón detrás del traslado es que el supuesto paraíso de Chipre no ofrece la posibilidad de recibir apoyo de amigos o familiares.

"Lamentablemente, aquí no tengo amigos ni familiares que puedan cuidar a la pequeña por un rato".

Según sus propias palabras, provenientes de lo más profundo de su ser, a la nueva mamá todavía le cuesta dejar a Hazel durante períodos prolongados en manos de la niñera.

"Hazel es tan pequeña, nadie me devolverá el tiempo que paso con ella. Y también noto que me necesita especialmente por las noches". Aun así, no quiere depositar todas sus esperanzas en el trabajo de una niñera. "Una niñera no puede reemplazar a una madre" es su veredicto final.

Hace solo una semana, la ex novia de Stefano Zarrella (33) había hablado sobre su estado emocional actual y no se había andado con rodeos. "Me siento tan incómoda como nunca antes en mi vida. Me miro al espejo y comienzo a llorar. Ni siquiera quiero mirarme".

Con la ayuda de la nueva niñera, se espera que su estado personal mejore lo antes posible.