Hamburg - ¡Eso no fue nada divertido! Hoy en día, Nina Chuba (26) se ha convertido en una de las cantantes pop alemanas más exitosas. Pero antes estaba frente a las cámaras de televisión, y durante una grabación vivió un horror absoluto.

Era el año 2018, cuando Chuba todavía navegaba bajo el radar musical, pero ya podía aparecer en el clásico del ZDF “El barco de los sueños”. En una entrevista con el suizo Blick recordó esa época “totalmente absurda”.

“Estuvimos dos meses en el barco y un mes más navegando”, recordó la joven de 26 años. “Recibía una inyección del médico todos los días porque tenía mareos. Después terminaba en la cama, ya que eso me agotaba”.

En general, la estancia en el crucero no fue nada brillante. “Como era vegana, solo comía bollos porque no había nada vegano”, explicó.

Y el entretenimiento dejaba mucho que desear. “Todos los días veía la misma película. Sentía que estaba atrapada en una novela de Kafka”.

Al fin y al cabo, se divertía con el personal que trabajaba en la parte más baja del barco. Con los filipinos cantaban karaoke con regularidad. “Fue genial”, recordó Chuba.

Además, podía explorar diferentes países siempre que le permitieran bajar del barco. Una vez, la entonces de 18 años pasó un día “sola recorriendo Japón”, en México “escaló una montaña” que estaba catalogada como “totalmente peligrosa” y donde comió con una familia local totalmente desconocida.

“Cuando regresé al barco y hablé de mi mejor día de mi vida, todos me dijeron que estaba loca. Pero lo pasé muy bien”, dijo.

Hoy en día Chuba ha despegado como música y apenas se imagina volver a la actuación. “Ahora me resulta extraño interpretar un papel. Ya soy Nina Chuba, eso ya es una especie de papel”. Pero, como dice el refrán: nunca digas nunca.