Jella Haase a veces quiere verse diferente: “Ya no sabemos qué es normal”.

Berlin - La actriz Jella Haase (32) reveló en una entrevista por qué a veces quiere verse diferente, de dónde extrae su verdadera fuerza y qué le molesta profundamente.

Jella Haase (32) debilita la obsesión con la belleza.
Jella Haase (32) debilita la obsesión con la belleza.  © Sebastian Christoph Gollnow/dpa

«Ya la he aceptado como parte de mi personalidad, aunque sea muy distinta a mí», dijo la mujer de 32 años en una entrevista para Gala sobre su papel como la muy maquillada Chantal en “Fack ju Göhte”. En su vida privada, la berlinesa prefiere un aspecto más natural.

«A veces tengo ganas de verme diferente», comentó Jella. «Nuestra sociedad es extremadamente superficial. Ya no sabemos qué es normal porque solo miramos esos rostros perfectos», criticó la agente de la “Kleo”‑Stasi.

«Especialmente las mujeres jóvenes se persiguen ideales de belleza que simplemente no son naturales. Sin embargo, la diferencia es la verdadera fortaleza», afirmó la de 32 años al referirse al afán de perfeccionamiento del cuerpo, típico de Hollywood, que a menudo se oculta y la debilita.

«No tengo que buscar constantemente la aprobación externa. Quiero recordar esos momentos tal como fueron, sin autocrítica y sin juicios ajenos», reveló Jella.

Jella Haase organiza su día a día de esta manera (de forma sostenible)

La berlinesa sigue una dieta vegetariana y cuida la sostenibilidad.
La berlinesa sigue una dieta vegetariana y cuida la sostenibilidad.  © Christoph Soeder/dpa

Se siente poderosa la agente de la Stasi “Kleo” cuando la ven y se siente amada. “Todas las personas quieren ser amadas, pero creo que los actores lo necesitan aún más que los demás”, afirma Jella.

En consonancia con su papel actual, una activista climática en la adaptación cinematográfica de la novela Los años contigo (Charlotte Link), Jella comentó que el problema de la sostenibilidad en la vida cotidiana es que la alternativa siempre resulta más fácil.

“Creo que es importante que todos se sientan responsables, por pequeño que sea su aporte”, dijo la mujer de 32 años, que lleva mucho tiempo siguiendo una dieta vegetariana, intenta consumir productos locales y, en la medida de lo posible, evitar el plástico.