EE. UU. - El viernes llegó el momento tan esperado: para muchos Swifties, la larga espera de semanas por el duodécimo álbum de estudio de Taylor Swift (35) "The Life of a Showgirl" llegó a su fin, pero poco antes del lanzamiento oficial las canciones ya se habían filtrado.

Precisamente a las seis de la mañana ya se podían escuchar las canciones en Alemania en las plataformas de streaming habituales; la noche anterior ya habían circulado varios temas por internet.

Algunos fans aparentemente habían recibido sus discos un día antes y compartieron grabaciones en línea. Incluso la propia artista de 35 años se enteró y no estaba nada contenta.

Porque Swift había dado like a un Reel en Instagram en el que un fan hablaba del lanzamiento anticipado.

«¡Esto es una mierda! Faltan menos de 24 horas para que salga el álbum; ¿no pueden esperar unas horas más?», se quejó.

También subrayó que él nunca haría algo así y que no estaba en consonancia con la intención de la artista.

«Quiero escuchar el álbum tal como se supone que debe escucharse. (…) No arruines la diversión, no estropees la fiesta. (…) Nunca arruinaría la experiencia de alguien», añadió.

Aun así, el día fue todo un éxito para muchos Swifties. Muchos fans estadounidenses fueron a la cadena de tiendas de descuento Target a la medianoche para conseguir el vinilo exclusivo que allí se vendía.

Incluso las cadenas de comida rápida prepararon acciones especiales para celebrar el nuevo álbum: en Wendy’s, por ejemplo, se ofrecieron papas fritas gratis con una compra de cinco dólares.

Swift ya había anunciado su nuevo álbum en agosto en el podcast de su prometido, el jugador de la NFL Travis Kelce (35). Desde entonces quedó claro que su nuevo trabajo se diferenciaría notablemente de su anterior álbum, “The Tortured Poets Department”.

Mientras ese álbum estaba marcado por synth‑pop, folk‑pop y letras tristes y emocionales, “The Life of a Showgirl” destaca ahora con sonidos pop típicos.