Fallos de reproducción, cerveza y traje de salchicha: el curioso “Festival de la Aldea” de Klum en la TV
De Britta Schultejans
Múnich - Su fiesta de Halloween en Nueva York es legendaria; ahora Heidi Klum (52) lo intenta con una versión bávara: en el Hofbräuhaus de Múnich la supermodelo celebra una fiesta al estilo de la Oktoberfest. Se bebe, se baila un poco y estrellas del schlager, o aquellas que alguna vez lo fueron, mueven los labios al playback. Eso es algo que Klum y sus invitados se merecen absolutamente. Lo único que sigue sin explicación es por qué ProSieben lo ha convertido en un programa de televisión de dos horas.

"HeidiFest" ha llamado a Klum su fiesta de Oktoberfest , a la que no solo lleva a su marido Tom Kaulitz y a su gemelo Bill (ambos de 36 años), sino también a sus cuatro hijos, a su madre y a "muchísimos amigos", incluso de EE. UU. A ellos les ha querido mostrar "cómo se celebra en Alemania".
Para ello, Klum, que lleva días promocionando el evento en todos los canales, y la celebridad invitada se visten con dirndls, lederhosen o conjuntos tan enigmáticos como los de su fiesta en Nueva York. Alguien aparece disfrazado de vaca, una drag queen se ha envuelto en embutidos. "Me encanta tu traje de salchicha", dice Klum.
El espectáculo está acompañado, sobre todo, por músicos que no se veían desde hace mucho: Marianne (72) y Michael (76) inician la transmisión publicitaria de Hofbräu con "En Múnich hay una cervecería Hofbräu", los ídolos de los 90 Lou Bega (50) y Haddaway (60) suben al escenario, y la compositora de "Atemlos", Kristina Bach (63), presenta lo que normalmente canta Helene Fischer (41), pero esta vez lo interpreta ella misma.
Jürgen Drews (80) hace una pausa de su retiro del schlager y actúa —después de una breve confusión por el playback entrecortado— con su "Bett im Kornfeld". En ese momento está al lado de Klum en un decorado de cama y le mira al escote del dirndl.
"Heidifest" en ProSieben: los gemelos Kaulitz realmente no querían tener nada que ver con el programa de televisión.

Roberto Blanco (88) mueve los labios al ritmo de “Ein bisschen Spaß muss sein” y los Wildecker Herzbuben, que antes del inicio del programa de televisión insisten en que, contrariamente a los últimos rumores, no están separados, dedican su canción a “Herzilein”. La lista de invitados es “salvaje”, afirman los gemelos Kaulitz.
Entre actuaciones que a veces resultan algo extravagantes, no ocurre mucho más. Klum anuncia su próximo número, mantiene una breve charla informal y sorbe una cerveza. Si logrará cumplir con los seis jarros anunciados con tanto entusiasmo esa noche, sigue siendo una incógnita.
En un momento se dirige a su esposo, quien previamente, junto a su hermano, había declarado que no tenía nada que ver con todo el asunto y que solo asistía como invitado. Antes de que Howard Carpendale (79) tome el micrófono, ella le canta a su Tom “Ti amo”. Baila con él o le da una bofetada cuando él, de pie en el banco, se aleja, golpeándolo en el trasero cubierto de cuero. Entre tanto aparecen Ross Anthony (51), Michelle (53), Thomas Anders (62) o Vincent Gross (29).
Una lista de reproducción clásica de Oktoberfest no es lo que se está reproduciendo. La selección musical sigue siendo tan enigmática como el concepto general del espectáculo.