Hamburgo - Cuando las luces del salón están atenuadas, las primeras risas resuenan entre el público y el comediante Chris Tall (34) ofrece su programa en el escenario, todo parece ir bien. Sin embargo, hay algo que siempre causa problemas al comediante en el escenario.

Chris se ha dirigido a su público con una declaración abierta en Instagram y ha hablado sobre un tema que parece haberle estado preocupando durante algún tiempo.

El problema: constantemente es interrumpido por espectadores que quieren tomar una foto con él durante sus shows en vivo. Para el hombre de 34 años, esto es comprensible, pero también problemático.

"Me encanta hacer reír a la gente - ese es mi trabajo y mi mayor alegría", comienza el texto de su publicación. Pero luego se vuelve más directo: esas solicitudes de fotos espontáneas en medio del show lo sacan del momento, y no solo a él.

"La energía, el flujo, la vibra compartida en el escenario... todo eso se detiene por un momento. Y eso es una lástima - para ustedes, para mí y para todo el show", explica el comediante más adelante.

Aunque él mismo ha publicado situaciones similares y puede entender que muchos fanáticos quieran capturar esos momentos especiales, para él es lo más hermoso cuando esos momentos surgen de manera orgánica del show - y no de repente en medio de un número.

Lo más importante para él es aclarar algo: su crítica no va dirigida a Mia. Un video reciente que Chris comparte con su texto muestra a una joven chica. Se la puede ver esperando embelesada en el público durante el espectáculo, mientras lleva una camiseta con la inscripción "¿Podemos hacer una foto, por favor".

El hombre de 34 años se da cuenta de la niña, le habla y la sube rápidamente al escenario para cumplir su deseo. La niña ha quedado grabada en la memoria de Chris. Aun así, toma el fragmento del video como oportunidad para dirigirse a sus fans con su petición.

Al final, Chris se muestra conciliador y repite una vez más lo mucho que está esperando los próximos espectáculos.

Al mismo tiempo, espera que se comprenda su punto de vista. Su llamado: disfrutar del espectáculo y dejar las cámaras en el momento decisivo.