Choque de cáncer: ¿Alfons Schuhbeck no tendrá que volver a la cárcel después de todo?

De Britta Schultejans

Múnich - El chef estrella condenado por evasión fiscal y retraso de la insolvencia Alfons Schuhbeck (76) permanecerá en libertad mientras tanto.

Alfons Schuhbeck (76) todavía está en libertad para someterse a un tratamiento.
Alfons Schuhbeck (76) todavía está en libertad para someterse a un tratamiento.  © Peter Kneffel/dpa

Aunque la interrupción de su condena por motivos de salud estaba prevista solo hasta este lunes, la detención sigue suspendida, según la Fiscalía de Múnich I , porque aún no se ha aclarado definitivamente si el hombre de 76 años, diagnosticado con cáncer, puede recibir tratamiento dentro de la prisión.

Actualmente, Schuhbeck está recibiendo tratamiento fuera del penal. “En este momento se está evaluando si, y de ser necesario, cómo se puede continuar la atención médica indispensable para el señor Schuhbeck durante su reclusión”, declaró la portavoz de la autoridad, Juliane Grotz.

“Hasta que concluya esta valoración, el condenado no tiene que presentarse en el centro penitenciario para continuar cumpliendo la pena. La evaluación aún no ha finalizado”.

El Tribunal Regional de Múnich I condenó a Schuhbeck en julio, entre otros cargos, por retraso en la declaración de insolvencia, fraude y quiebra intencional.

Alfons Schuhbeck condenado a cuatro años y tres meses.

Schuhbeck estuvo último en la prisión de Andechs‑Rothenfeld. ¿Puede recibir también tratamiento médico allí?
Schuhbeck estuvo último en la prisión de Andechs‑Rothenfeld. ¿Puede recibir también tratamiento médico allí?  © Karl-Josef Hildenbrand/dpa

Imponió una pena total de libertad de cuatro años y tres meses. En la condena se incluye su anterior sentencia por evasión fiscal.

Schuhbeck admitió los cargos contra él y se disculpó durante el juicio ante “todos los que han sufrido problemas a causa mía”. Subrayó: “Esto me pesará el resto de mi vida y lo lamento mucho”.

Las empresas de Schuhbeck —entre ellas sus restaurantes, su tienda de especias y su servicio de catering— han dejado una enorme montaña de deudas: los acreedores exigen, según el administrador concursal Max Liebig, un total de 27 millones de euros.

Según su valoración, solo una fracción de esa cantidad podrá ser devuelta al concluir los procedimientos de insolvencia.