Ben Zucker confiesa su consumo de alcohol: “Siempre estaba al nivel”.
Berlin - Consiguió su gran salto musical en 2017, pero tres años después cayó en el alcohol: La estrella del schlager Ben Zucker (42) reveló ahora su lucha contra la enfermedad traicionera.

El cantante que presenta su autobiografía bajo el título “Kämpferherz” describió en una entrevista con el periódico Bild su adicción como algo insidioso.
“El alcohol empezó a rodearme cuando mi carrera musical despegó”, explicó el de 42 años, añadiendo: “Me daba la sensación de poder afrontar las cosas con más facilidad y de aliviar la presión”.
El camino de Zucker hacia el Olimpo del schlager estuvo marcado por contratiempos. Antes de cantar su tema “Na und?!” en el programa “Schlagercountdown” de Florian Silbereisen (44) y conquistar los corazones de los fans a los 34 años, tuvo que cumplir ocho días de prisión por una multa impaga.
El éxito, la creciente fama y los grandes conciertos ante el público lo pusieron nervioso, según contó el nacido en Ueckermünde, lo que lo llevó a recurrir a la botella.
Con la llegada de la pandemia de coronavirus en 2020 y la segunda gira por arenas cancelada, comenzó a reflexionar. El aislamiento de su entonces pareja y de su familia lo consumió por completo y cayó en la adicción.
Ben Zucker sobre su adicción al alcohol: “Caí en una espiral descendente”.

"Eso duró muchos meses", reveló Zucker, que vivió mucho tiempo en Berlín. "Pedía pizza a domicilio todos los días y, al mismo tiempo, bebía vodka. Siempre estaba bajo los efectos".
Su consumo diario era una botella. "Caí en una espiral descendente". El alcohol también fue la razón por la que su relación con la cantante pop Suzann Jetzkus (39) se rompió.
Entonces, un día mientras estaba bajo la ducha, se dio cuenta de que tenía que tirar del freno de emergencia. "Por mi estilo de vida había subido al menos 15 kilos y me sentía como un panecillo hinchado. Perdí el respeto por mí mismo y me encontraba repulsivo".
El cantante schlager empezó a perder peso con ejercicio, pero tras varios meses luchó contra recaídas antes de buscar ayuda profesional en una clínica especializada en otoño de 2024. No renunció por completo al alcohol, lo cual no formó parte del tratamiento.
"Hoy manejo mi problema de otra manera y lo reconozco", confesó Zucker, añadiendo: "Sigo tomando mi vodka con hielo como recompensa después de un concierto o cuando me relajo; para mí eso simplemente forma parte de la vida. Pero todavía no sé controlarlo bien".
Al menos: hasta ahora el alcoholismo no ha afectado negativamente su salud, "pero el miedo está ahí y va en aumento".