Berlin - Una sombra se cierne sobre su obra alegre: en su autobiografía “Corazón de luchador”, la estrella del schlager Ben Zucker (42) habla de tiempos difíciles.

El cantante reveló, con motivo del próximo lanzamiento del libro el 2 de octubre, en una entrevista con el periódico "Bild", que antes de su éxito le aquejaban problemas económicos. Según contó, las deudas le sobrepasaron.

La promesa que hizo a su familia, amigos y conocidos no pudo cumplir. Al no llegar el éxito esperado como músico, no pudo devolver el dinero prestado de inmediato. Con trabajos temporales, como lavar platos en un bar, simplemente no le alcanzaba.

En algún momento, incluso el alguacil habría estado frente a su puerta. Fue entonces cuando Zucker hizo un pacto consigo mismo que pudo haberle costado la vida.

"Ya no veía salida a este callejón sin salida. Finalmente tomé una decisión drástica. Si mis deudas superan los 50.000 euros, me retiro y pongo fin a todo esto, a mí y a los demás", confesó el exconcursante de "Let's Dance" al tabloide.

Ante la pregunta de cuán cerca estuvo de la barrera de los 50 000, el estrella del schlager dio una ligera señal de alivio: “Afortunadamente nunca estuvo lo suficientemente cerca. Pero las deudas fueron creciendo cada vez más, y eso daba miedo”.

Además, el cantante dejó entrever: “¡Un coche pequeño ya habría sido suficiente! Sabía que estaba en una edad en la que tenía que tomar la curva y cambiar las cosas. Y eso fue lo que hice. Para mí solo existía un ‘plan A’”.

Algo tarde, a los 34 años, llegó el éxito, cuando con su canción “¡¿Y qué?!” en el programa “Schlagercountdown” de Florian Silbereisen (44) logró su gran oportunidad.

Como reveló el músico, todas sus deudas ya están saldadas y ya no se encuentra en apuros financieros.

Ya a finales de agosto Zucker había revelado que tenía un problema con el alcohol y buscó ayuda profesional en una clínica especializada.