Rojo de pájaro en la Liga de Campeones: árbitro alemán provoca una escena curiosa

Eindhoven (Países Bajos) - ¿Malentendido amargo o excusa perezosa? En el partido de la Champions League del martes por la noche entre el PSV Eindhoven y el SSC Nápoles se desató la polémica. Además de los numerosos goles del contundente 6-2 de los holandeses, el árbitro alemán Daniel Siebert (41) causó revuelo con una decisión curiosa en una escena ambigua.

¿Pájaro o no? Daniel Siebert (41, a la derecha) parecía ofendido por Lorenzo Lucca (25).
¿Pájaro o no? Daniel Siebert (41, a la derecha) parecía ofendido por Lorenzo Lucca (25).  © NICOLAS TUCAT / AFP

Tras quince minutos, el delantero del Napoli Lorenzo Lucca (25) cayó al suelo en la línea de gol durante un duelo con el defensa del PSV Armando Obispo (26) y, al mismo tiempo, tiró del defensor.

Siebert quiso pitar inmediatamente falta de ataque, pero el italiano quizá no se dio cuenta. De todos modos, de pronto se golpeó la frente con el dedo índice y señaló a su rival con la otra mano.

Para el árbitro de Berlín fue un insulto; según su percepción, el jugador de 25 años le había mostrado literalmente el dedo. De forma tajante, el árbitro de Lichtenberg sacó la tarjeta roja y, como justificación, imitó el gesto aparentemente ofensivo.

Sin embargo, el internacional italiano con cinco convocatorias para la “Squadra Azzurra” quedó perplejo. Durante varios minutos habló primero con Siebert y después con el cuarto oficial Daniel Schlager (35).

Al observar las imágenes repetidamente, queda claro que Lucca probablemente no intentó colgarle al árbitro una mascota que piara, sino que estaba pidiendo un tiro de esquina.

Lorenzo Lucca debe abandonar el campo, el SSC Nápoles está descendiendo.

Las quejas ya no servían: Daniel Siebert (a la derecha) envió a Lorenzo Lucca a la ducha antes de tiempo.
Las quejas ya no servían: Daniel Siebert (a la derecha) envió a Lorenzo Lucca a la ducha antes de tiempo.  © NICOLAS TUCAT / AFP

Obispo probablemente tocó ligeramente la pelota con la cabeza al caer, mientras que al napolitano le pasó desapercibido el penal por falta del delantero. El atacante, por tanto, señaló únicamente la parte del cuerpo con la que supuestamente el jugador del PSV habría tocado el balón.

Sin embargo, Lucca habría debido comportarse mucho más astutamente en ese momento, evitando así posiblemente un perjuicio para su equipo.

Los “Azzurri” ya estaban perdidos 1‑3 en ese instante y concedieron tres goles más en la fase final, mientras que el doble pivote Scott McTominay (28) sólo pudo ejercer una ligera cosmética del resultado.

El gol final simbolizó la noche vivida por el SSC: Eindhoven combinó de forma magnífica con un fútbol de un toque en espacios reducidos, pasando por varias fases hasta llegar a la zona de peligro, donde Couhaib Driouech (23) encajó el balón bajo el travesaño de manera digna de ver.