Su última petición no será escuchada: la estrella de la NFL muere a los 41 años.
New York City (EE. UU.) - El mundo del fútbol americano llora a Nick Mangold. El veterano centro de los New York Jets falleció a los 41 años. Hace apenas dos semanas pedía ayuda a sus seguidores.
La franquicia de la "Gran Manzana" lo anunció el domingo. Según informó, el exjugador de la NFL falleció el sábado por la noche a causa de complicaciones relacionadas con su enfermedad renal.
«Nick era mucho más que un centro legendario. Fue durante una década la pieza clave de nuestra línea ofensiva y un compañero muy querido, cuyas cualidades de liderazgo y dureza marcaron una era del fútbol de los Jets», elogió el propietario de los Jets, Woody Johnson (78).
Una carta publicada el 14 de octubre por Mangold en X hace que la dolorosa pérdida sea aún más trágica. En ella, el siete veces Pro Bowl explicaba su situación y pedía un riñón donante.
«En 2006 me diagnosticaron un defecto genético que provocó una enfermedad renal crónica», escribió el centro tres veces All‑Pro. Tras un verano difícil, el exjugador de fútbol americano se sometió recientemente a diálisis y necesitaba un nuevo riñón.
«Siempre supe que ese día llegaría, pero pensé que tendría más tiempo», explicó Mangold.
Nick Mangold jugó en la NFL solo para los New York Jets.
Lamentablemente, en su familia no había nadie que pudiera ser donante, por lo que el ex‑jugador de los O‑Line se dirigió a sus seguidores con tipo de sangre O y explicó cómo podrían donarle un riñón.
«Me mantengo positivo y me concentro en el futuro. Espero con ilusión días mejores», concluyó el mensaje el jugador de 41 años. Su llamado, desgraciadamente, no tuvo éxito.
Tras destacar en la Ohio State University, los Jets eligieron al rubio en el draft de 2006, en la primera ronda, con la selección número 29. Mangold jugó en la NFL exclusivamente para los “Gang Green”, permaneció una década y disputó 164 partidos.
«Su rendimiento en el campo era extraordinario, pero era su carácter, su humildad y su sentido del humor fuera de él lo que lo hacía inolvidable», lamentó el vicepresidente Christopher Johnson (66).