Disputa acalorada por la pelota: el papá quiere hacer feliz a su hijo, pero alguien se opone.
Miami (EE. UU.) – Capturar una pelota de home run es el sueño de muchos aficionados al béisbol, tanto niños como adultos en los Estados Unidos . El viernes, un padre quiso cumplir ese deseo para su hijo durante el partido de los Miami Marlins contra los Philadelphia Phillies, pero no había contado con una rival codiciosa. La mujer pronto descubrió que su actitud solo benefició al niño.

Después de que la estrella de los Phillies, Harrison Bader (31), lanzara el balón al público en la cuarta entrada, varios espectadores se abalanzaron sobre el codiciado objeto. Es difícil decir quién fue el primero en tocar la pelota. Al final, Drew Feltwell la presentó con orgullo a su hijo Lincoln.
Sin embargo, una mujer no estuvo nada de acuerdo. Corrió hacia el dúo padre‑hijo y, gesticulando enérgicamente, empezó a discutir con el padre. «Me lo has quitado», gritaba una y otra vez.
El hombre, visiblemente sorprendido, intentó mediar, pero la mujer no se calmó. Finalmente cedió, le devolvió la pelota a su hijo y, molesto, se la entregó a la otra espectadora.
El clip que mostraba a la seguidora “victoriosa” bajo una luz poco favorable se viralizó en las redes sociales y ya ha sido visto millones de veces.
Videos del incidente en el juego de béisbol de los Philadelphia Phillies en X
Lincoln Feltwell recibe un bate firmado de Harrison Bader

Afortunadamente, ambos equipos se enteraron rápidamente del incidente. Lincoln recibió, como compensación, una bolsa de regalo de una empleada de los Marlins durante el partido.
Pero el día mejoró aún más: el héroe del jonrón, Bader, se reunió después del juego con el niño y su familia en los vestuarios y le entregó un bate de béisbol autografiado.
Un regalo estupendo, justo a tiempo para su cumpleaños. Como el papá Drew explicó en una entrevista con NBC Philadelphia, los Feltwell asistieron al partido para celebrar el décimo aniversario del pequeño. “Solo queríamos que tuviera una semana increíble”, dijo el padre.
“Me sentí como un súper papá cuando puse la pelota en su guante y le di un abrazo”, recordó también Drew. Aún no puede creer la reacción de la mujer al respecto.
“Quise dar a mi hijo un buen ejemplo de cómo desactivar una situación con calma”, explicó al entregar la pelota. Si no lo hubiera hecho, su hijo probablemente no habría recibido ni el bate autografiado ni la bolsa de regalo.
“Al final, pasamos una noche agradable gracias a la gente buena”, se alegró el papá.