Darts‑leyenda critica a los organizadores del Mundial: “Sería una vergüenza”

Escocia - ¡Declaración clara del doble campeón mundial! Gary Anderson (54) ha vivido mucho en su carrera en los dardos y nunca ha escatimado palabras. Ahora no es la excepción: el desarrollo actual en torno al Mundial no le gusta en absoluto al “Flying Scotsman”.

Gary Anderson (54) se prepara para su 16ª participación en el Campeonato Mundial de la PDC.
Gary Anderson (54) se prepara para su 16ª participación en el Campeonato Mundial de la PDC.  © Zac Goodwin/PA Wire/dpa

Desde hace aproximadamente un año circulan persistentes rumores de que el punto culminante del deporte de precisión podría dejar de celebrarse en el histórico Alexandra Palace de Londres. En una entrevista para "Online Darts", el jugador de 54 años no dejó dudas sobre lo que piensa al respecto.

"El Ally Pally forma parte del Mundial de dardos, así como Blackpool lo es del World Matchplays", afirmó el escocés. "Cuando subes la pequeña colina y ves a los aficionados disfrazados llegar, es una sensación única. Sería una pena que desapareciera."

Los organizadores, encabezados por el funcionario de la PDC Barry Hearn (77), están considerando un traslado – incluso al desierto – debido a la limitada capacidad de 10.250 espectadores y al creciente número de seguidores.

Sin embargo, ya se está invirtiendo cada vez más dinero en el campeonato mundial; el premio para el ganador superará, este o el próximo año, la marca del millón por primera vez. Para Anderson es una buena noticia, aunque habría deseado una distribución más equitativa.

"Es genial que alguien pueda ganar eso, pero habría preferido que parte de ese dinero se destinara a las rondas iniciales", explicó el veterano.

Gary Anderson critica la distribución del premio en el Mundial

Gary Anderson en diciembre de 2023 en el escenario del famoso "Ally Pally". El escocés quiere que el Mundial siga siendo el meca del dardo en Londres.
Gary Anderson en diciembre de 2023 en el escenario del famoso "Ally Pally". El escocés quiere que el Mundial siga siendo el meca del dardo en Londres.  © Zac Goodwin/PA Wire/dpa

Participar en la gira resulta ya de por sí muy costoso para los jugadores. Anderson mismo gastó en su última visita a Alemania, solo en vuelos, hotel y transporte, alrededor de 1 600 libras (aproximadamente 1 830 euros), antes de que el primer dardo entrara en el tablero.

«Se acumula rápidamente», afirmó el veterano del dardo.

Aun así, quiere volver a atacar en su noche de despedida, aunque ya no duerma antes de los partidos.

«Disfruto del juego. Si gano, es fantástico. Si pierdo, pronto estaré de vuelta en casa con los niños», comentó Anderson con su habitual desenfado.