Errores lo llevaron a la cárcel: ex campeón de boxeo de Alemania quiere volver al trono mundial a los 46 años
Colonia - Estuvo en la cima y sin embargo terminó en la cárcel: El ex campeón mundial de boxeo Felix Sturm ahora habla con más franqueza que nunca sobre sus errores. ¡Y también quiere volver a demostrar su valía deportiva a los 46 años!

Fue recién en febrero de este año cuando el “abuelo del boxeo” celebró su exitoso regreso al ring. En esa ocasión derrotó a Benjamin Blindert de Euskirchen por nocaut en el tercer asalto.
Para el cinco veces campeón Sturm, fue su victoria número 45 en el 54.º combate profesional. Desde entonces ha vuelto a saborear la sangre y apunta a una nueva pelea por el título mundial. El hombre de 46 años, sin embargo, evalúa su oportunidad con realismo.
«Cumpliré 47 años en enero. Creo que aún podría boxear de tres a cinco años más, incluso para disputar un campeonato mundial. Pero no tendré muchos combates más», explica en una entrevista para RTL.
En algún momento habrá que poner punto final. En cuanto al aspecto deportivo, todo ha ocurrido tal como siempre lo soñó. Su conclusión: “Tuve una carrera genial y fue una época estupenda”. Un sexto título mundial sería la coronación definitiva.
En el combate de regreso: ¡Sturm deja fuera de combate a Blindert en el tercer asalto!

En 2020, el nacido en Leverkusen fue condenado por evasión fiscal y tuvo que cumplir una pena de prisión. Sobre el capítulo más oscuro de su vida, Sturm ya no quiere hablar, pero el tiempo lo ha transformado profundamente.
«Lo que pasó, pasó. He aprendido de mis errores y he evolucionado. Eso es lo importante», afirma el excampeón frente a RTL. También implica no confiar tan rápidamente en los demás.
Sturm subraya: «Me he vuelto muy cauteloso y más distante con la gente. Probablemente solo quede un puñado de personas en mi vida, además de mi familia. Hay que ser muy cuidadoso al relacionarse con los demás».
Eso es lo que también quiere transmitir a su hijo Mahir (16) y a su hija Nahla (10). Ambos son el orgullo total de papá. «Mis hijos son justos, respetuosos y les gusta compartir. Deben tener decencia y carácter, y ya los tienen ambos», elogia Sturm.
Sobre todo, sus hijos deben recordar una cosa: ¡nunca rendirse! Esta cualidad la ejemplifica a la perfección el hombre de 46 años.