De Patrick Reichardt

Tampere (Finlandia) – El furioso éxito de los jugadores de baloncesto alemanes pasó a un segundo plano para Dennis Schröder (31). El capitán de Alemania contó, tras la victoria contundente 107‑88 sobre Lituania en el Campeonato Europeo en Tampere, que recibió insultos racistas en forma de sonidos de monos.

«Puedes insultarme, pero los sonidos de mono son algo que no respeto ni acepto. El racismo no tiene cabida en este deporte», dijo Schröder, quien había percibido los ruidos al entrar al vestuario.

Con la ayuda del cuerpo técnico alemán, la Federación Alemana de Baloncesto (DBB) identificó a dos personas que fueron expulsadas de la Nokia Arena de Tampere.

«Me enteré de que Dennis estaba muy alterado, con razón. Ese tipo de cosas no tienen lugar en el deporte ni en la competición. Esperamos que se calme y se pueda resolver de alguna forma. Sólo podemos luchar contra ello», afirmó el entrenador Alan Ibrahimagic, quien representó con éxito al enfermo Alex Mumbru en su tercer partido consecutivo del Euro.

Él mismo no escuchó los ruidos, explicó Ibrahimagic.

«Esto no es aceptable para nosotros en absoluto. Algo así no tiene cabida en ningún lado y, mucho menos, en el baloncesto colorido, diverso y abierto», declaró el presidente de la federación, Ingo Weiss (61), en un comunicado publicado. Según Weiss, Schröder fue «ofendido de la peor manera posible por motivos raciales».

El propio capitán parecía personalmente herido y enfadado; la tarde, que había sido realmente magnífica con un baloncesto espectacular del campeón mundial, quedó gravemente empañada por los insultos.

«No puedo aceptar eso. El racismo en este mundo no debería estar aquí», dijo Schröder en su primera reacción ante MagentaSport.