Riga (Letonia) - Alemania celebra el título en el Eurobasket - ¡pero falta uno! Moritz Wagner (28) se perdió el torneo por una rotura de ligamento cruzado, pero su hermano Franz (24) logró, con un gesto emotivo, que el ala‑pivot finalmente tuviera su momento en el gran escenario.

Franz Wagner se puso brevemente la camiseta de su hermano mayor justo después del triunfo del título , y cuando fue llamado a la All‑Star Five y recibió su trofeo, Moritz también notó el gran gesto.

El campeón del mundo de 2023, que estaba conectado como experto desde California a través de MagentaSport, se quedó inicialmente sin palabras, luego se obligó a decir “Me encantaría estar allí, ¿no?” y luchó visiblemente contra las lágrimas.

Tras la ceremonia de premiación, el jugador de 28 años pudo entrevistar a su hermano menor, quien mostró con orgullo su medalla sobre el nombre Moritz en el pecho.

“Estás lejos, pero estás justo aquí, hermano. Te extrañamos, bro”, dijo el de 24 años; Moritz solo pudo responder: “No lo vi venir”.

“Este equipo es simplemente increíble, ya lo sabes”, enfatizó Franz y anunció que compartiría una cerveza con su hermano: “Mo, ponte bien y volveremos a lograrlo, lo digo tal cual”.

Ya antes, Moritz, que juega junto a su hermano y a Tristan da Silva (24) para los Orlando Magic, había recorrido toda la gama de emociones en la transmisión de Magenta.

«Me encantaría estar allí, es increíble», exclamó el nacido en Berlín al ver a sus compañeros de equipo celebrando. Entonces su voz se quebró: «Estoy muy emocionado, me alegro mucho», dijo el jugador de 28 años, mientras se secaba algunas lágrimas de los ojos.

Poco después, sin embargo, recuperó la compostura y provocó risas cuando su madre lo llamó por videollamada desde la sala. Con un sonoro «¡Mamá, saludos!», el joven de 28 años acercó el teléfono a la cámara, y así la familia Wagner, a pesar de la distancia, quedó unida en el momento del triunfo.