Bolivia - Cinco personas estrellaron el miércoles un avión en la selva amazónica, justo en medio de un nido de caimanes. Gracias a la rapidez del piloto y a un poco de suerte, sobrevivieron casi ilesos.

Según informa CNN, la avioneta despegó el miércoles por la mañana del municipio de Baures, en el norte de Bolivia, y se dirigía a Trinidad.

Sin embargo, una hora después del despegue, el piloto informó de problemas técnicos y luego perdió contacto con el avión.

Pablo Andrés Velarde pudo realizar un aterrizaje de emergencia con la avioneta y sus cuatro ocupantes, tres mujeres y un niño, pero el lugar donde cayó el avión no era precisamente el ideal.

"Caímos en un pantano y justo al lado había un nido de caimanes", explicó el joven de 27 años a los medios locales. Aunque el grupo estaba directamente a merced de los animales , no fueron atacados por los caimanes.

Velarde sospecha que la gasolina derramada por el avión contaminó el agua circundante y los animales se asustaron por el hedor acre.

Mientras tanto, el Ministerio de Defensa boliviano organizó una operación de búsqueda de las víctimas. Sin embargo, las "condiciones meteorológicas adversas" dificultaron la búsqueda durante las primeras 48 horas. Varios aviones sobrevolaron a las personas varadas sin descubrirlas.

Gracias a la ingeniosa idea del piloto, consiguieron mantenerse a flote durante dos días con chocolate, que había rescatado del avión siniestrado.

El grupo fue descubierto por unos pescadores el viernes por la mañana. El Ministerio de Defensa rescató a las cinco personas con un helicóptero de salvamento y finalmente las trasladó a Trinidad.