Insultos, arañazos, patadas: Una mujer llega a prohibir a su pareja ir al baño

Cheshire (Inglaterra) - Conoció a su pareja por Internet en 2021. Gareth Jones (41) forjó una relación con Sarah Rigby, de su misma edad, hasta que conoció mejor el lado oscuro de su enamorada. Desde entonces, la mujer ha sido condenada a prisión.

Su pareja prohibió al británico satisfacer sus necesidades más naturales, entre ellas ir al baño. (imagen simbólica)
Su pareja prohibió al británico satisfacer sus necesidades más naturales, entre ellas ir al baño. (imagen simbólica)  © 123RF/Siraphol

Al principio, la ahora mujer de 41 años le colmaba de afecto: "¿Cómo puede ser esta persona tan cariñosa?", pensaba el británico al relatar a la BBC los primeros días.

A los pocos meses, sin embargo, la cálida fachada se derrumbó.

Jones se vio obligado a mudarse con su pareja y tuvo que pagarle el alquiler, a pesar de que la casa pertenecía al padre de ella.

El hombre, que trabajaba desde casa, ya no podía salir de la vivienda, por lo que no le daban llave y era controlado por su compañera de la peor manera posible.

Le impedía comer, ducharse e incluso ir al baño.

Rigby también controlaba estrictamente los mensajes de su teléfono móvil y menospreciaba a la víctima tachándola de "gorda, fea o asquerosa".

La víctima perdió hasta 27 kilos en la agonía

La policía inició inmediatamente una investigación cuando tuvo noticia de la violencia doméstica. (imagen simbólica)
La policía inició inmediatamente una investigación cuando tuvo noticia de la violencia doméstica. (imagen simbólica)  © 123RF/rogerutting

En cuanto Gareth Jones desafiaba sus estrictas instrucciones, el hombre recibía patadas, mordiscos o arañazos sangrientos.

La víctima perdió hasta 27 kilos de peso debido a las privaciones y a los malos tratos físicos y psicológicos.

A veces, el hombre sólo podía dormir en el suelo sin manta. En algún momento, el británico consiguió finalmente confiar en la "Iniciativa Humanitaria".

Allí le confirmaron que sufría violencia doméstica y confió en la policía .

Los agentes iniciaron una investigación sobre Sarah Rigby. La condenaron a 20 meses de cárcel y a no acercarse a la víctima en los próximos 5 años.

Gareth Jones sufre de baja autoestima desde los malos tratos y se somete a terapia. Recibe apoyo de sus familiares, con quienes ahora puede restablecer el contacto sin temor a consecuencias negativas.