Nassau (Bahamas) - Iban de regreso a su crucero cuando de repente oyeron gritos procedentes de la popa del barco. Hannah (22), una estudiante estadounidense, cayó por la borda y quedó atrapada entre las hélices del barco.

Según un artículo delDaily Mail, el trágico accidente ocurrió el pasado lunes en el puerto de Nassau , la capital de Bahamas.

Allí, Hannah Smith, de 22 años, se habría caído repentinamente del transbordador. Desgraciadamente, cayó de tal forma que fue succionada por las hélices del barco y, como consecuencia, resultó gravemente herida. La hélice le abrió la parte inferior del cuerpo y casi le secciona una pierna.

El agua que rodeaba a Hannah se tiñó inmediatamente de rojo sangre, pero dos jóvenes la agarraron desinteresadamente y la sacaron del agua para subirla de nuevo al barco. Hannah fue llevada a un hospital cercano poco después y trasladada a Tennessee, donde lucha por su vida desde entonces.

Según las primeras investigaciones policiales, se cree que la joven estaba ebria en el momento del accidente y se lanzó ella misma al agua.

Pero la madre de Hannah, Tracy, niega estas acusaciones. Dice: "Hannah no estaba borracha. Se cayó del barco. Es doloroso decir que saltó ella misma porque no lo hizo".

Sospecha que la causa del accidente fue un fallo técnico. Cree que un mecanismo de seguridad no funcionó correctamente o que el barco se balanceó. Su padre, Marvin, que habló con un médico en Nassau, también dijo que no había indicios de que Hannah estuviera ebria. La investigación policial sigue abierta.

Hannah se encontraba en Bahamas para celebrar su graduación universitaria con su mejor amiga Brooklyn. La joven, de 22 años, había terminado la carrera de Comunicación con las mejores notas.

Para sufragar las costosas operaciones, la familia Smith abrió una cuenta de donaciones en el sitio web GoFundMe, que ya ha recaudado más de 33.000 dólares estadounidenses.