Madrid - Los propietarios de un restaurante asiático vendían presuntamente en la calle pichones que ellos mismos habían matado.

La policía municipal de la capital española , Madrid, ha descubierto unas condiciones repugnantes en un restaurante asiático llamado "Jin Gu", después de que varios clientes se quejaran de sentirse indispuestos tras su visita.

Durante un registro del local, los agentes descubrieron unos 300 kilos de carne podrida, parte de la cual había sido colgada en percheros para su secado, así como cucarachas y ratas, según informa el diario español"El Mundo".

El hallazgo más desagradable: varias palomas muertas. Según el informe, los dueños del restaurante supuestamente cazaron las aves en la calle y las mataron a patadas antes de desplumarlas y venderlas en el menú como pato crujiente.

El horroroso local fue justificadamente clausurado. Los propietarios no sólo están siendo investigados por poner en peligro la salud pública, sino que también tienen que responder por matar a las palomas.

Incluso antes del cierre, varios clientes se quejaron de la calidad de la comida que habían pedido. En enero, por ejemplo, un usuario escribió en la plataformaTripadvisor en su crítica de una estrella: "Asqueroso. Comida horrible en muy mal estado. El pato tenía un sabor extraño".