Ambri (Suiza) - Fueron escenas muy emotivas las que se vivieron el jueves por la noche en la primera división suiza de hockey sobre hielo . Antes del choque entre el HC Ambri-Piotta y el SCL Tigers de Langnau, los espectadores y los jugadores rindieron homenaje a la snowboarder fallecida Sophie Hediger (†26).

Murió en una avalancha en Arosa (Suiza) el 23 de diciembre. Los equipos de rescate intentaron reanimar a la atleta olímpica de Pekín 2022 cuando aún se encontraba en el lugar de los hechos, pero no pudieron hacer nada más por la mujer que había quedado sepultada por la nieve.

Dario Wüthrich (25) fue uno de los que luchó contra las lágrimas durante este minuto de silencio. El jugador del HC Ambri era pareja desde hacía muchos años de la fallecida. El hecho de que encontrara fuerzas para salir al hielo es digno de mención.

"Junto con mi equipo, hoy jugaremos en memoria de Sophie. Estamos convencidos de que Sophie habría querido que lo diera todo por Ambri", declaró el defensa antes del partido.

Durante el minuto de silencio, el jugador de 25 años aguantó con valentía, luego se dio la vuelta brevemente, inclinó la parte superior del cuerpo hacia delante y tuvo que respirar hondo.

Los aficionados habían desplegado una pancarta en la que se leía: "Toda la comunidad blanquiazul y la curva sur están a tu lado, mucha fuerza, Darío", decía.

Wüthrich había querido que el himno del Ambri, "La Montanara", fuera cantado por la afición en caso de victoria. Sin embargo, el equipo perdió el partido por 2-1.

Tras el pitido final se vivieron escenas muy emotivas. Wüthrich fue galardonado como mejor jugador del partido. Tras depositar su regalo sobre el hielo, todos los jugadores rivales le estrecharon la mano y le dieron un fuerte abrazo.

A continuación, su equipo se reunió y el defensa rompió a llorar. Los aficionados mostraron una gran sensibilidad y corearon a voz en grito: "Darío, Darío".

Después, cantaron la canción que querían a pesar de la derrota, los sonidos resonaron por todo el Gottardo Arena y los jugadores levantaron la pancarta de la curva.

Wüthrich siguió luchando contra las lágrimas, pero sin duda nunca olvidará este apoyo.