Scottsdale (EE.UU.) - Se supone que los coches autoconducidos son el futuro móvil, y algunos de ellos ya funcionan hoy en día. A veces funcionan bien, a veces no tanto. Un estadounidense lo comprobó por sí mismo cuando quiso llegar al aeropuerto.

Mike Johns encargó un taxi autónomo de Waymo en Scottsdale (Arizona) el pasado diciembre... y al principio todo parecía funcionar, como informa"CBS".

Sin embargo, en cuanto el vehículo llegó al aparcamiento del aeropuerto, las cosas cambiaron. Un vídeo en LinkedIn muestra la evidente confusión del pasajero -y del coche-.

El coche no se detuvo en su destino, sino que dio vueltas y vueltas en círculos. El pasajero, desconcertado, no fue capaz de dominar el vehículo por sí mismo, así que llamó al servicio de atención al cliente. Al principio, tampoco pudieron ayudarle. Solo después de unos minutos, el empleado de Waymo consiguió detener el taxi salvaje.

Johns llegó a su vuelo justo a tiempo, pero seguía molesto por la situación. Criticó especialmente la conversación con el empleado, que parecía más una IA que un humano. "¿Dónde está la empatía?", se preguntó.

Él mismo trabaja en el sector tecnológico y, por tanto, le gustaría que los productos de Waymo tuvieran éxito.

La empresa estadounidense afirma que el trayecto se retrasó sólo cinco minutos y que, por supuesto, no se cobró el tiempo de viaje adicional. El problema en sí ya ha sido subsanado mediante una actualización de software.

Según Waymo, también ha intentado ponerse en contacto con la persona afectada para "hacer un seguimiento de su historia".

Mike Johns, por su parte, ha decidido no volver a hacer un viaje con Waymo y solo volverá a conducir de forma autónoma cuando la empresa haya rectificado todos los fallos técnicos.