Los Ángeles (EE. UU.) – Mientras la mayoría de la gente pasa la Navidad tranquilamente en familia, la cantante Britney Spears (44) vuelve a lanzar fuertes críticas contra su familia, dejando claro lo difícil que es su relación.

El 29 de diciembre, la intérprete de “Toxic” publicó en su cuenta de Instagram una foto de un árbol de Navidad decorado de forma imponente. Aunque bajo la publicación desea a su familia “felices Navidades tardías”, con eso la supuesta idílica armonía familiar ya llega a su fin.

Porque lo que sigue es un sarcasmo que no tiene rival. En los párrafos posteriores, la mujer de 44 años lanza una acusación tras otra contra sus parientes, todo envuelto en una buena dosis de ironía.

Así escribe: “Felices Navidades tardías a mi maravillosa familia, que nunca me ha tratado con falta de respeto, nunca me ha hecho daño, nunca ha hecho nada totalmente inaceptable ni me ha causado un trauma increíble que no se pueda reparar”.

Los antecedentes de esas palabras mordaces los ha revelado People: parece que su hijo Preston (20) pasó la Navidad con la hermana de Britney, Jamie Lynn (34), y su madre en común, mientras Spears celebró la Navidad sola con su segundo hijo, Jayden (19).

Sin embargo, la cantante aún no había terminado su diatriba de ira en Instagram: “A mi querida, dulce e inocente familia… lamento mucho haber estado tan ocupada estas Navidades, pero sin duda pasaré pronto y los sorprenderé… No veo la hora”.

Si esto debe interpretarse como una especie de amenaza, queda abierto; de todos modos, no suena conciliador.

Las últimas líneas están dirigidas por Britney Spears a su sobrina Ivey; su contenido suena un poco más amable, aunque parece sacado de contexto: “Solo quiero abrazarte, cariño”.