Florida (EE.UU.) - El pequeño Noah (9) se alegraba cada semana cuando el camión de la basura paraba en la puerta de su casa, porque eso significaba que volvería a encontrarse con su basurero favorito. Después de cuatro años, el encuentro semanal ha llegado a su fin. Pero no sin una emotiva despedida por parte de ambos.

Desde que tenía cinco años, a Noah le fascinan los camiones de basura y las personas que trabajan en ellos. Le apasiona todo lo relacionado con ellos, desde los juguetes hasta la ropa.

Su vínculo más estrecho, sin embargo, es con un conductor de basura con el que se reúne semanalmente y al que recibe con entusiasmo.

Según cuenta Catherine Carrigan, la madre de Noah, a"People", su hijo estaba tan entusiasmado con él y con su trabajo que el padre de Noah seguía al camión de la basura por el barrio con el niño y observaba a los trabajadores en sus quehaceres diarios.

Con los años, surgió una amistad entre Noah y el conductor. Cada vez que se acercaba en el camión, tocaba el claxon y saludaba a su amiguito, pero eso se acabó.

Esto se debe a que el hombre dejará el servicio en el futuro y, por tanto, ya no pasará en coche por delante de la casa de Noah. Así que los dos tuvieron que despedirse y Noah quiso que fuera muy especial.

Para expresar su admiración por el conductor de contenedores, el niño de nueve años le escribió una carta, la envolvió en un pequeño contenedor de juguete y se la entregó en su último día.

El hombre aceptó agradecido su regalo y charló por última vez con el niño.

La madre de Noah compartió su unión con sus seguidores en TikTok, ganándose miles de comentarios de simpatía e innumerables "me gusta".