Pesadilla en una campaña de recaudación de fondos: ¡su salvación fue arrancarle el dedo a mordiscos a su agresor!
EEUU - Es un auténtico horror navideño: un estafador que se hacía pasar por donante de juguetes atacó a una voluntaria ¡y la secuestró!

Erin Quinn había estado ayudando a su comunidad en el estado norteamericano de California a aceptar donaciones de juguetes para las próximas fiestas. No se lo pensó cuando recibió un mensaje de texto de lo que parecía ser una anciana que quería donar.
Según el New York Post , Quinn aceptó y le dieron una dirección para recoger los juguetes. El pasado miércoles se dirigió allí.
Tras llegar a la dirección indicada, recibió otro mensaje en el que se le informaba de que alguien le llevaría las donaciones directamente a su coche.
Pero cuando Quinn regresó a su vehículo, ya había alguien esperándola en el coche y, a partir de ese momento, la situación se descontroló.
Una mujer sentada en el asiento trasero agarró a Quinn por el pelo, le dio descargas eléctricas y la obligó a marcharse.
Al cabo de unos 25 minutos, la mujer secuestrada -que en ese momento ya había sido atacada unas 30 veces con la pistola eléctrica- provocó un accidente. Ambas mujeres salieron del vehículo y se produjo un intenso forcejeo.
En un acto de defensa propia, Quinn arrancó de un mordisco parte del dedo de su atacante.

Erin Quinn mordió el dedo de su secuestrador

"Intentó meterme los dedos en la boca, presumiblemente para abrirme la boca. Presa del pánico, le mordí parte del dedo porque no sabía qué más hacer", explicó Quinn más tarde.
En ese momento reconoció a su agresora: era su antigua ama de llaves, que se había disfrazado con una peluca rubia.
Quinn pudo escapar cuando un transeúnte -al que describió como su "héroe"- acudió en su ayuda. Sin embargo, varios obreros de la construcción que estaban cerca presenciaron el incidente e incluso lo filmaron, pero no intervinieron.
Sufrió numerosas lesiones, como contusiones, quemaduras en la cabeza por la pistola eléctrica, mechones de pelo arrancados y uñas rotas.
Aunque Quinn está segura de que su agresora era su antigua ama de llaves, la policía aún no ha detenido a nadie. "Estoy convencida de que su plan era secuestrarme y llevarme a México, ya fuera para pedir un rescate o para venderme", afirma Quinn.
Los traumáticos acontecimientos han puesto su vida completamente patas arriba. "Sólo quería ayudar con la recogida de juguetes de Navidad y pensé que podría recoger los regalos antes de empezar mi jornada laboral", añadió.
Desde entonces se ha creado una página de GoFundMe para Erin Quinn con el fin de apoyarla tras esta horrible experiencia.