New York (EE. UU.) – ¿Qué estaba pasando aquí? Cuando Justin Starling recibió recientemente un mensaje en su móvil, apenas podía creer lo que veía.

Alguien le había escrito que la foto de Starling colgaría en la vitrina de una tienda de zapatos de la marca “Skechers”.

El joven apenas podía creer lo que leía y se puso en marcha de inmediato. Cuando llegó al local, casi se le cayeron los ojos de la cabeza: en efecto, allí colgaba una foto de su cuenta de Instagram que había publicado hace cuatro años.

“No di mi consentimiento”, protestó en un video que publicó en TikTok . No solo no lo había autorizado, sino que ni siquiera le habían preguntado.

Y como si eso no fuera ya bastante extraño: mientras en la foto de la vitrina lleva unas zapatillas Skechers marrones, la foto original lo muestra con unas zapatillas blancas.

“¿Pueden hacer eso?”, preguntó Starling a sus seguidores, desconcertado. “¿Es legal?”

Los espectadores del video coincidieron rápidamente: ¡No, definitivamente no lo es! Starling debería buscar un abogado para actuar contra la publicidad.

En un video de actualización, el joven músico explicó que ha contactado a “Skechers” para averiguar qué sucedió. La respuesta: la empresa habría encontrado su imagen en una página de fotos de archivo.

Starling no puede entenderlo, ya que no tiene idea de cómo su foto terminó en ese sitio.

Lo que más le molesta de todo esto: “Hay tantos creadores y modelos talentosos que habrían participado con gusto en una sesión y habrían representado a la marca con orgullo”.

Él también habría estado dispuesto a colaborar con “Skechers”, siempre que le hubieran preguntado.

Cómo él y la empresa de calzado han quedado, lo mantiene reservado por ahora.