Montecito/Cebu - Las palabras de Thomas Markle (81) se vuelven cada vez más dramáticas. Hace apenas unos días, el británico tuvo que someterse a una operación que le salvó la vida , en la que le amputaron la parte inferior de la pierna. Ahora le suplica a su famosa y distanciada hija Meghan (44) que finalmente se reconcilie con él.

En un hospital de Cebú (Filipinas) se realizó la cirugía de urgencia el miércoles. “Era una cuestión de vida o muerte”, cuenta su hijo, Thomas Jr., a DailyMail.

Según los informes, Meghan habría intentado contactar a su padre tras estas noticias. Sin embargo, el hombre de 81 años lo negó a la Mail on Sunday. “Claro que quiero hablar con ella, pero no estoy seguro de que sea el momento adecuado”.

En la boda de Meghan con el príncipe Harry (44) en 2018, su padre no estuvo presente, probablemente por motivos de salud. Desde entonces la relación se ha considerado tensa y, hoy en día, prácticamente inexistente.

“Nunca dejé de amarla. No quiero morir alejado de Meghan”, aseguró Thomas Markle. “Quisiera conocer a mis nietos. También sería bonito conocer a su esposo”.

Incluso el personal del hospital confirmó que no hubo ningún intento de contacto.

Según un portavoz de Sussex, Meghan habría escrito un correo a su padre el viernes, pero el mensaje se perdió en el vacío porque se envió a una dirección que Thomas Markle aparentemente no utiliza desde hace años.

Así que queda por ver si el estado de salud (cada vez peor) del hombre de 81 años conducirá, al menos, a una pequeña reconciliación entre padre e hija.

Por el momento, el señor se siente feliz: “Estoy agradecido de seguir vivo”. Añadió: “Aunque ya soy un hombre mayor, mi vida ha sido salvada y por eso estoy infinitamente agradecido. Aún me queda un largo camino por delante”.