Mujer se queda boquiabierta al descubrir un mensaje en el collar de su gato.
EE. UU. – Cuando Claudia conoció a Rango en el refugio hace tres años, adoptó al gato naranja de inmediato. Pensó que serían amigos para toda la vida. Pero el gato lleva una doble vida.
En varias historias de Instagram, Claudia revela la “traición” de Rango. También The Dodo informa al respecto.
Todo comenzó de forma tan inocente, cuenta la estadounidense. Rango se adaptó rápidamente a su familia. Sin embargo, un pequeño detalle dejó a Claudia desconcertada: aunque la casa tenía mucho espacio para el felino, Rango (que entonces aún era un bebé) se sentía más cómodo en la cama humana. Cada noche se acurrucaba junto a Claudia y quería ser abrazado.
Luego Rango empezó a explorar el mundo exterior. Y cuando Claudia no quería dejarlo salir, el gato maullaba hasta que ella finalmente cedía. Con el tiempo, las excursiones del felino se alargaban día tras día.
Durante meses, Claudia se preguntó qué hacía su querida gato todo el día. Entonces descubrió la verdad.
El gato Rango lleva una doble vida
Un día, Rango encontró una misteriosa nota en su collar. “¿Es este el gato de alguien?”, decía. Y en el reverso: “¿Cómo se llama? Ha estado con nosotros todo el tiempo…”. ¡Resulta que Rango se había hecho una “segunda familia”!
Al principio, Claudia quedó muy decepcionada y le impuso al gato una “confinación”. Luego, la dueña del gato decidió investigar. Claudia escribió un mensaje: “¡Se llama Rango! Le encanta corretear”, anotó su número de teléfono en el reverso, volvió a colocar la nota en el collar y esperó con curiosidad a ver qué sucedía después.
Pronto recibió una respuesta por SMS. “¿Podría ser esta gata una de ustedes? Vuelve una y otra vez a nuestra veranda y no sabíamos quién era”. Adjuntaron fotos del gato durmiendo tranquilamente en la sala de estar de la familia.
Claudia confirmó que se trataba de “su gato”. Desde entonces mantiene contacto regular con la “otra familia”.
Aunque Claudia está decepcionada con su gato, ha decidido perdonarle. Después de todo, Rango vuelve a ella cada noche, nunca se le olvida su cena ni sus momentos de mimos. Sin embargo, la dueña de gatos tiene que admitir: “¡Mi gato lleva una doble vida. ¡Se ha hecho una segunda familia!”