¡Lo que han votado estos aldeanos hace arder los culos!

Olley - Los habitantes de una pequeña comunidaddel este de Francia quieren que en el futuro se les llame "fondos quemados".

Los habitantes del pueblo de Olley ahora se llaman a sí mismos "Burnt Bottoms". (imagen simbólica)
Los habitantes del pueblo de Olley ahora se llaman a sí mismos "Burnt Bottoms". (imagen simbólica)  © 123rf/diy13

El nombre poco convencional recibió el mayor número de votos en una votación de dos semanas para encontrar un nombre para los habitantes del pueblo de Olley.

El alcalde, David Buono, declaró a la Agencia Alemana de Prensa en París que 89 personas de este pueblo de 200 almas situado a medio camino entre Verdún y Metz participaron en la votación. 42 votos fueron para "cul brûlé". Todos los habitantes mayores de diez años podían participar.

"Cul brûlé" significa "culo quemado" en alemán, por lo que se trata de un nombre poco habitual.

Según la emisora de radio local France Bleu, el nombre ya circulaba como apodo. Buono declaró al periódico local "Le Républicain Lorrain" que los municipios vecinos habían llamado así a los habitantes de Olley.

Sin embargo, no se sabe exactamente de dónde procede realmente el nombre, explicó el alcalde Buono a dpa. "O es una referencia a la Guerra de los Treinta Años y a las invasiones suecas, o es una referencia a la producción de un aceite de calidad media en la Edad Media que ennegrecía el fondo de las lámparas", explicó Buono.

Siete nombres para elegir: los residentes optan por "Culos quemados"

El municipio de Olley está estrechamente vinculado a la retaguardia. (imagen simbólica)
El municipio de Olley está estrechamente vinculado a la retaguardia. (imagen simbólica)  © 123rf/anetlanda

Además, en Olley había otros siete nombres entre los que elegir, todos ellos derivados del nombre de la ciudad.

En Francia, existen numerosas posibilidades para este tipo de nombres. Por ejemplo, los habitantes de París se llaman Parisiens, los de Reims, Rémois, los de Burdeos, Bordelais, y los Bisontins viven en Besançon.

Probablemente, algunos habitantes de Olley habrían preferido un nombre tan clásico. Incluso cuando era joven, la gente hablaba del término "cul brûlé", declaró Madeleine, de 70 años, a la emisora local France Bleu durante la votación.

"Siempre me pareció gracioso, no tenía ni pies ni manos". Hay que elegir un nombre adecuado que no cause confusión ni tenga un matiz negativo.

La residente Séverine, en cambio, ve las cosas de otro modo: "Estoy encantada con nuestro nombre. Es nuestra historia", declaró a la emisora local France 3. "Estamos orgullosos de ser 'Culs brûlés'".